Sunday, February 05, 2006

pena penita pena ...

sniff-sniff
hay pena penitaaa penaaa...
11- M
ja
11-9
ja
¿Y el 11 de agosto?
¿Y el 11 de diciembre?
¿El 22 de Mayo?
¿El 14 de julio?
¿El 15 de octubre?
eh??
qué coño pasa??
también son días
también hay muertes!!!
todos
los días
días muertos
fúnebres
funestos!!!
pero
a ellos
les da igual!!
porque no son nuestros
no son blanquitos
son marrones
como la mierda!!!
son amarillos
como el meo
son rosas
como la lengua
y miramos cómo caen...
aaaa
penaaa penita penaaaa...
já!!!
¿Y Ruanda?
no queremos mirar
no miramos
¿Y korea?
tampoco
no son nuestros
son Koreanos
no nos entendemos!!
a los americanos
tampoco
es diferente
en qué?
coño??
me río
¿somos iguales??
jajajajajaja
en qué coño??
en los coños!!!
lágrimas
gente
rica
niños
ricos
oficiales
blancos
que matan
como los romanos
son americanos
son españoles
son sudamericanos
ingleses
alemanes
...
jaaaa
también
hay periodistas
blancos!!!
blandos!!!
pero
ricos
también los matan!!!
ricos
música
blanca
política cobarde!!!
pero no
somos racistas
no lo somos!!!
puto negro de mierda!!!
gitxo apártate de mi camino!!

... cobarde

cobarde!!!
ese es mi nombre
de apellidos
estúpido
aaaaaaaaaaaaaaaa
esto no lo pienso decir
no lo pienso gritar
no lo pienso esc-cri-bir!!
que lo qué??
muchas cosas!!!
mierda para el mundo
mientras ustedes están ahí sentados
rascándoselas bolas, los cojones
mientras
yo tengo
miedo
puto miedo,
acojone
me acojono
cada vez que tengo
que decir lo que no quiero decir
que te amo
que te odio
que los odio
quiénes sois??
cabrones
yo soy cobarde
tengo miedo
de amarte!!!
por teléfono
te lo dije!!!
joder
miedo
valiente
de

por reconocértelo
cobarde??
por no decírtelo
antes??
no estaba
y a tu cara
no sabía
cómo

reaccionarías
JODER
miedo
de amar (te)??
soy la primera
persona
que lo reconoce
que te lo reconoce??
joder
me cago
tengo miedo
de salir a la escena
y quedarme con tu silencio
mientras
otros
otras
también
se callan!!!
ahora
ya sé
que aquellos malentendidos
eran silencios sostenidos
por falta de tu comunicación
y por deficiencia
de mi poca paciencia
pacifista
humanista
de nacimiento??!!


lo odioooooooooooooooooooooo

sueños rotos

SUEÑOS ROTOS

soy
colombiana
mujer
mulata
criolla
mujer??
persiana??
soy persona colombiana
DNI: no tengo
de nada
ya que ... nada ... tengo!!
me fui de allí
huí de allí
del horror
del terror
con mucha ilusión
de encontrar algo mejor
me fui
dejando todo mi amor
en un mundo diferente al mío
distinto a aquel destino
tan cruel
tan amargo
dejé mis amores
a mi marido
a mis hijos
a mis mejores amigos!!
distintos mundos
en el mismo barco??
nos fuimos todas
en avión no!!
no teníamos
no tenemos
dinero
teníamos
mucho amor
hacia los nuestros
y por aquellos
los nuestros
nos marchamos
dejamos
todo
y con mucha ilusión
de encontrar ALGO, mejor??
con tanta ilusión.
Nos prometían el dorado:
money, guita, plata, dólares, euros, libras ...
Os libraremos
de tanto sufrimiento!!
con dinero!!!
Trabajarás
y vivirás.
ya enviarás
la plata
Ya volverás...
dentro de un tiempo ...
... el tiempo pasó ...
llegamos
luego de tanto ... tiempo
y ... sufrimiento
por haber huido
haber abandonado
nuestros seres queridos,
amados
amados sentimientos
...................
luchando con ganas!!
ganas de salir adelante
luchando por sueños suspirados
tantas veces soñados ...
que ... con el tiempo!!
y con sufrimiento
ya hemos olvidado!!
y en nuestros cuerpos
los han golpeado, violado, obligado, maltratado ...
a no sentir!!!
obligadas a ser besadas, pegadas ...
olvidando aquello que tanto habíamos amado!!!
y que ya hemos olvidado!!
amores añorados ...
aquellos hombres
amigos suyos?
vecinos?
nos obligaron
a meternos en un cuerto
en un cuarto de hora
ya no teníamos tiempo
de pensar
sólo de
FOLLAR
FOLLAR
CHUPAR
NO-BESAR
NO-PENSAR!!
NO-AMAR
SÓLO ODIAR
OLVIDAR
CHUPAR
POLLAS
pequeñas
GRANDES
OTRAS
sin amor
POLLAS
con dolor!!
sin amor!!!
POLLAS
CHUPAR POLLAS
CHUPARNOS
FOLLAR-NOS
TODAS
entre rejas
sin tiempo
de amar
de añorar
con tiempo
para FOLLAR
OLVIDANDO
sentimientos
personas
sueños!!
de cambio
para los nuestros!!
de amor
de algo mejor!!


5 hijos
distintos
3 hijas
distintas
SIN PROTECCIÓN!!
de ningún tipo!!
AÑOS 80!!
ILEGALES!!
NO-PERSONAS
NO-DNI
sin hogar
que cuidar
NO- PROFESIÓN???
PUTA!!!
tu puta madre
ella no merece la profesión
no trabaja del sexo!!
PUTA
a día de hoy
2004
no se considera
ninguna PROFESIÓN
no cotizamos
no pensamos
no somos
personas??!!
YO TRABAJO
YO ESCUCHO
aparte : FOLLO
mucho
trabajo
hombres
mujeres
coños, pollas, semen, tetas, caras, miradas, silencios, gemidos, orgasmos, culos, besos... pajas, dedos, correrse de gusto, mearse de gusto ...
FOLLO
mientras otros
me miran
mientras otros, otras
cobran
y me pegan
no me pagan!!!
JODER!!!
y mi familia qué???
SUEÑOS ROTOS!!
pegados a mi espalda,
maltratados, matados
por otros
vosotros
también
que no véis en mi trabajo
un PUTA PROFESIÓN!!!
a veces ni siquiera FOLLO!!
escucho
ya no amo
a nadie
mi marido está con otro!!
mis hijos
allá
me han dado por muerta
me han olvidado
muerta estoy
muerta me siento
por tanto dolor
acumulado
tanto dolor
que ya ni siento AMOR
por nadie!!
por quién no piensa
quién cree que no soy
PERSONA
con DERECHOS!!
total ...
soy una simple
PUTA de PROFESIÓN!!
PUTA
no trabajodora del SEXO!!

si tú ...

si tú me dices
ven
yo voy
me dices
quiero
te amo
a todos
detestos
amor
adios
odios
teatro??
dímelo tú
y voy
no me lo dices
no lo adivino
no me dedico a eso
quiero
ir
dímelo
grítamelo
te quiero
ir
besar
amar
viajar
luchar
por ti
y luchamos
vamos
a la cama
al coche
dímelo
susssurrando
a gritos
muy suaves

y
yo
nos detestamos
odiándonos
todos los días
dímelo
voy
y quiero
ir
dímelo
ya
amor

i read

i read
i like reading
i read
i read in your eyes
i read charming
i read passion
i read nervious
i read tidy
i read ...
so many feelings ...
i could like read them
on 'high' voice ...
in front of your door
eye-to-eye
mouth-to-mouth
smilling ... kissing ...
shouting ...
them ... you ...
my ... god ...
looking ... u
i've forgotten
my glasses !!

but i can read your lips!!!

thanks !!!

Paseo

Pasan os días
Pasan os amenceres
Pasan
Simplemente
Sen facer ruido

Pasan os luns
Pasan os martes
Estamos en domingo

O tempo corre
O tempo fuxe

Eu fuxo
Ti fuxes

Nós fuximos

É o antídoto perfecto
Contra o amor

E, mentres,
Todo segue igual
Eu ámote
Ti a min non

¿Entón?
Mellor lonxe

As nosas olladas
Distantes
Os nosos corpos
Alleos

A túa voz soa
Eu soa
A música soa
Ti eres da costa
Seino e non te amolo

Evito mirarte
Cando ti me miras

Evito amarte
Cando ti non o fas

A vida pode ser tan cruel
Coma para non amarme ninguén

No sé a qué te dedicas

No sé a qué te dedicas
No sé tu apellido
No sé tantas cosas de ti
Que no me importan
Que me las invento
Intento olvidarte
Mas no puedo
Tampoco quiero...

A lo único que quiero es a ti,
Porque te amo como no he amado a nadie,
Porque te deseo que estés bien,
Que ames con pasión,
Que quieras con amor,
Y que me tuvieses como amiga
Aunque sólo eso fuese,
Ya que no te pido un beso
Porque te he amado
Y te seguiré ... amando
Hasta los últimos días de mi vida
Que no sé si serán éstos,
Tu número x
Tu mirada,
Tu piel ...

Me gustaría que heredases todo
Aquello cuanto he poseído,
Sabes que es mi tiempo
Y mi vida
Que aunque mía,
Lo daría todo por la tuya,
Vida mía ...
Te amo sin contemplaciones,
Sin condiciones,
Mas no te puedo obligar a ello,
A que me ames
Tanto o más que yo a ti sí.
Te profeso una inconmensurable admiración,
Y un venerable amor,
Que sin ti no soy nadie,
No nada, nadie.

Pero qué más dá?!!!
Si aunque te escriba, llame,
Sueñe contigo,
Tú nunca serás mía.
Qué he de hacer yo?
Mortal de mí,
Joderme y seguir ...
... buscando ...

te he amado con behemencia

Te he amado con behemencia,
Con conciencia
De que tú a mí no ...

Te he amado con behemencia
Con la inocencia del primer suspiro
Con la paciencia del primer beso ...

Te he amado con la inocencia
De un niño en su adolescencia

Y te seguiré amando con independencia
De que me correspondas ...

He imaginado tus labios junto a los míos
Unidos por un invisible hilo
Que los uniría sin condiciones

He suspirado por tus senos rozarlos
Mas me he aguantado ...

La vida puede ser tan cruel como para separarnos
Por miles de kilómetros,
Ahora que sabes lo que siento
No me importa confesarte a quien tanto he amado

medo de amarte (demasiado)

... Medo de te AMAR!!?? -demasiado?!!-
Gústame ergherme ...
CEDO!!??
Tódolos días
da miña vida ...
(excepto ... crises/depres ...
TEMPORÁIS?!!)
... sempre??
eu
de
día!!!
LUZ-CÍA??
de-día??
dicía?
...
ao AMEN-ZER ...
ghústame
á
xente ...
ver ...
amencer!!!
érguense ...
Hoxe
TÁMÉN!!!
Traballo Cedo??
Escribo
Cedo?? Falo...
Cedo??
Bóssss Díassss
Con ALEGRHÍA!!!
¿Papas-frías??
mmm ... mmm ... mmm
Baixéi ... caminhéi ... miréi
Càra ... UP!!!
A - RRI - BAaaa
(Un día ... amor ... eu cho dixera!!!
pois ... se para ARRIBA miras ...
ceos, trazos magníficos de nubes ... de cores-olores?paxaros ... amenzeres-anuitezeres- etceres ... non seràs QUéN de TE per-de-res!!!)
ARRIBA!!! up!!!
Penséi para mín ...
Dóus días sen tí!!!
aaaaa
aaaaa
aaaaa
alma
rota?
alma
des-fèita??
ALMA ORGHULLOSA ??
de ...
TERTE DITO ... aínda que só por Teléfono fora
(eu ... estaba Fora ... soa?? xa non me sinto soa!!!)
Díxenche ... temblando ...
MORTA ... ?? De MEDO éu ...
ao túa voz oír ... ronca?? àmoaa ighual ca tí!!! ighual co tèu Xènio-XENIAL!! túa INTELIXÉNCIA-máis(t) INTE-LIXÉNTE cà MIN!!! máis(t) INTE-LI-XENTE cà maioría da Xente que pasa de min?? da MAIORÍA DA XENTE coa que non me namoréi e que Nunca?? amarèi ighual ca tí!!!
amarèinos?? non ...!!!?? quereréinos DIFERÉNTES ... u día que me volva NAMORAR?? doutra ... per-soa ... falaréille de tí ... con MÓITA Educación!!! sen- rencor??
OR-GHU-LLO-SA
de te decir(te!!) ...
Téño MEDO de TE AMAR ... demasiao!!!

Nieve

Sólo el blanco para soñar

ARTHUR RIMBAUD

1

Yuko Akita tenía dos pasiones.
El haiku.
Y la nieve.

El haiky es un género literario japonés. Es un breve poema compuesto por tres versos y diecisiete sílabas. Ni una más.

La nieve es un poema. Un poema que cae de las nubes en copos blancos y livianos.
Ese poema viene de la boca del cielo, de la mano de Dios.

Tiene un nombre. Un nombre de resplandeciente blancura.

Nieve.

2


Viento invernal
un sacerdte sinto
vaga por el bosque

Issa


El padre de Yuko era sacerdote sintoísta. Vivía en la isla de Hokkaido, al norte de Japón, allí donde el invierno es más largo y riguroso.
Le enseñó a su hijo la fuerza del cosmos, la importancia de la fe y el amor a la naturaleza. Le enseñó también el arte de componer haikus.
Un día de abril de 1884, Yuko cumplió diecisiete años. Al sur, en Kyushu, comenzaban a florecer los primeros cerezos. En el norte de Japón, el mar estaba todavía helado.
La instrucción ética y religiosa del joven había ya concluido. Había llegado el momento de elegir un oficio. Desde hacía generaciones, los miembros de la familia Akita se dividían entre la religión y el ejército. Pero Yuko no quería ser ni sacerdote ni guerrero.

- Padre- dijo la mañana de su cumpleaños, junto al río plateado-. quiero ser poeta.
El padre frunció el ceño de modo casi imperceptible, pero ese gesto traslucía una profunda decepción. El sol se reflejaba en las tornasoladas aguas. Un pez luna pasó entre los abedules y desapareció bajo el puente de piedra.
- La poesía no es un oficio. Es un pasatiempo. Un poema es agua que corre. Como este río.
Yuko clavó la mirada en el agua silenciosa y huidiza. Luego se volvió hacia su padre y dijo:
- Es lo que quiero hacer. Quiero aprender a mirar cómo pasa el tiempo.


3


Estalla el jarro de agua
(ha helado esta noche)
Me despierta

Bashô



-¿Qué es la poesía?- preguntó el sacerdote.
- Es el misterio inefable- contestó Yuko.
Una mañana, el ruido de la jarra de agua al estallar hace germinar en la mente una gota de poesía, despierta el alma y le transmite su belleza. Es el momento de decir lo indecible. Es el momento de viajar sin moverse. Es el momento de ser poeta.
No adornar nada. No hablar. Mirar y escribir. En pocas palabras. Diecisiete sílabas. Un haiku.
Una mañana, nos despertamos. Es el momento de retirarse del mundo para que nos sorprenda mejor.
Una mañana, nos tomamos tiempo para vernos vivir.



4


La primera cigarra
dijo, y
orinó

Issa


Pasaron los meses. Durante el verano de 1884, Yuko escribió setenta y siete haikus, a cual más hermoso.
Una mañana de sol velado, se le posó una mariposa en el hombro y le dejó una huella estrellada que la lluvia de junio borró.
A veces, a la hora de la siesta, acudía a escuchar el canto de las mujeres que recolectaban el té.
Otro día, encontró un lagarto muerto delante de su puerta.
El resto del tiempo, no ocurrió nada.
Cuando volvieron los primeros días de invierno, en la casa tornó a plantearse el futuro de Yuko.
Una mañana de diciembre, su padre lo llevó andando al pie de los Alpes japoneses, en el centro de Honshu, le señaló una cima, allí donde moran las nieves perpetuas, le entregó unas alforjas llenas de víveres y un pergamino de seda, y le dijo:
-No vuelvas hasta que lo sepas. Sacerdote o guerrero. Elige tú.
El adolescente escaló la montaña, a despecho del peligro y la fatiga. En la cima, halló un refugio bajo la roca y se sentó allí frente al esplendor del mundo.
Siete días permaneció alimentándose de la belleza en las puertas del cielo. En el pergamino de seda, no escribió más que una sola palabre, una palabra de esplendorosa blancura.
Cuando regresó junto a su padre, éste le preguntó:
-Yuko, ¿has encontrado tu camino?
El joven se hincó de rodillas y dijo:
- Mejor aún, padre. He encontrado la nieve.

5

En la landa nevada
si muero, seré
un buda de nieve

Chôsui

La nieve es un poema. Un poema de resplandeciente blancura.
En enero bure la mitad del norte de Japón.
Allí donde vivía Yuko, la nieve era la poesía del invierno.

Contrariando los deseos de su padre, Yuko abrazó la carrera de poeta los primeros días de enero de 1885. Decidió no escribir sino para ensalzar la belleza de la nieve. Había hallado su camino. Sabía que nunca se cansaría de aquella vida deslumbrante.

Los días de nieve tomó la costumbre de salir muy temprano de casa y caminar hacia la montaña. Siempre iba al mismo lugar a escribir sus poemas. Se sentaba bajo un árbol con las piernas cruzadas y permanecía allí largas horas eligiendo en su retiro las diecisiete sílabas más hermosas del mundo. Luego, cuando sentía que por fin dominaba el poema, lo escribía en un papel de seda.

Cada día un nuevo poema, una nueva inspiración, un nuevo pergamino. Cada día un paisaje distinto, una luz diferente. Pero siempre el haiku y la nieve. Hasta el anochecer.

Regresaba siempre para la ceremonia del té.

6

Jugando al volante
ellas inocentes
separan las piernas

Taigi

Una noche, sin embargo, Yuko no regresó.
Era una noche de luna llena. Se veía como en pleno día. Llegó un ejército de nubes algodonosas como copos y vino a ocultar el cielo. Miles de guerreros blancos se apoderaron del cielo. Era el ejército de la nieve.
Yuko contempló su irrupción en silencio, sentado bajo la luna.
Regresó con las primeras luces del alba.

Durante el camino, en el pálido frescor del sol, se cruzó con una muchacha que sacaba agua de la fuente.
Al inclinarse, la túnica de la joven se entreabrió a la altura de la axila, descubriendo un seno blanco como la nieve.
Poco después, en su habitación. Yuko se tocó la frente: estaba caliente como un vaso de sake ardiente.

Se durmió, con la mano en el sexo erecto, éste como una guindilla roja.
Fuera helaba.


7

El frío es penetrante
beso una flor de ciruelo
en sueños

Sôseki


La nieve posee cinco características principales.
Es blanca.
Hiela la naturaleza y la protege.
Se transforma continuamente.
Es una superficie resbaladiza.
Se convierte en agua.

Cuando se lo comentó a su padre, éste no vio en ello más que aspectos negativos, como si la extraña pasión de su hijo por la nieve hiciese a sus ojos más aterradora aún la estación invernal.
- Es blanca. Por lo tanto es invisible y no merece existir.
Hiela la naturaleza y la protege. ¿Quién es esa orgullosa para pretender el mundo en estatua?
Se transforma continuamente. Luego no es de fiar.
Es una superficie resbaladiza. Así que ¿quién puede disfrutar resbalando en la nieve?
Se convierte en agua. Lo hace para inundarnos más en la época de deshielo.

Yuko, en cambio, veía en su compañera cinco cualidades distintas, que eran un puro deleite para su talento artístico.
- Es blanca. Luego es una poesía. Una poesía de gran pureza.
>> Hiela la naturaleza y la protege. Luego es una pintura. La pintura más delicada del invierno.
>> Se transforma continuamente. Luego es una caligrafía. Existen diez mil modos de escribir la palabra nieve.
>> Es una superficie resbaladiza. Luego es una danza. En la nieve, todo hombre puede creerse funámbulo.
>> Se convierte en agua. Luego es una música. En primavera, troca los ríos y torrentes en sinfonías de notas blancas.
- ¿Todo eso es para ti la nieve?- preguntó el sacerdote.
- Representa muchísimo más aún.
Aquella noche el padre de Yuko Akita comprendió que el haiku no bastaría para colmar los ojos de su hijo con la belleza de la nieve.

8

Yuko veneraba el arte del haiku, la nieve y el número siete.
El número siete es un número mágico.
Participa a un tiempo del equilibrio del cuadrado y del vértigo del triángulo.
Yuko tenía diecisiete años cuando abrazó la carrera de poeta.
Escribía poemas de diecisiete sílabas.
Tenía siete gatos.
Le había prometido a su padre que escribiría solamente setenta y siete haikus cada invierno.
El resto del año, se quedaría en casa y olvidaría la nieve.

9

Un día de primavera, con el regreso del sol, un famoso poeta de la corte Meiji tuvo noticia de los trabajos de Yuko. El poeta se presentó en su pueblo, encontró la casa del padre de Yuko y pidió verle. El sacerdote, que acudió del templo vecino, recibió con todos los honores al alto dignatario del emperador, le ofreció una taza de té y le dijo:
- Esta noche mi hijo regresará de la montaña por última vez en este año. Hoy es el día de su septuagésimo séptimo haiku. Pero, si lo desea, puedo llevarle a su estudio. Allí guarda sus poemas, todos ellos escritos en pergaminos de seda.
El poeta aspiró el aroma del té, con el corazón henchido de gozo al recordar los felices tiempos en que un maestro de la rima lo descubrió a él y lo condujo ante el emperador para recitarle a éste un verso que había merecido el honor de gustarle. Luego bebió un sorbo amargo y dijo:
- Muéstreme esas maravillas.
El sacerdote lo invitó a seguile y penetraron en una habitación con las paredes cubiertas de pergaminos. El conjunto era de una belleza que quitaba el aliento.
- Aquí están todos los haikus de mi hijo, maestro. Juzgue usted mismo.
El poeta se acercó con majestuosa lentitud y leyó cada uno de los setenta y siete pemas de nieve que había compuesto Yuko Akita aquel invierno.
Cuando concluyó, el sacerdote vio que tenía los párpados perlados de lágrimas.
- Son magníficos. Nunca he leído nada semejante. Creo que cuando yo me vaya de este mundo el emperador podrá nombrar a su hijo peta oficial de la corte.
El padre de Yuko, loco de alegría, se arrojó a los pies del alto dignatario.
- Sin embargo - agregó éste-, debo confesar que me preocupan dos cosas.
El sacerdote alzó la cabeza y se estremeció.
- ¿Qué sucede? ¿Acaso no son estos haikus los más hermosos después de los del gran Bash^?
- La obra es incomparable, desde luego. Las palabras beben de las fuentes de la belleza. Los textos poseen una musicalidad original, pero carecen de colores. La escritura de su hijo es desesperadamente blanca. Casi invisible. Si su hijo quiere presentar sus obras al emperador, deberá aprender a colorear sus poemas.
- Es joven aún, no lo olvide. Sólo tiene diecisiete años. Aprenderá. Pero ¿qué otra cosa le preocupa?
El poeta pidió otra taza de té, se sentó en la veranda, delante de la casa, y contempló la montaña que se alzaba en medio del frescor primaveral. Luego bebió un sorbo amargo y dijo:
- ¿Por qué la nieve?


10

Cuando Yuko regresó de la montaña y se enteró de que un extraño había leído sus poemas y, peor aún, de que le habían gustado, se puso terriblemente rabioso.
- Sólo son esbozos. Todavía domino poco mi arte.
- ¡Pero si ya te reclaman en la corte! Es un honor, un gran honor - le contestó su padre.
- No - replicó Yuko-, es una vergüenza.
Cuando el sacerdote le refirió las palabras exactas del poeta. Yuko montó en cólera.
- ¿Qué sabe él de la pintura y de sus colores? Hay diez mil maneras de escribir, diez mil maneras de pintar un poema, pero para mí todas tienen que ver con la nieve. Iré a ver al emperador cuando haya escrito diez mil sílabas, diez mil sílabas de sorprendente blancura. Ni una menos.
- ¡Pero diez mil sílabas son casi quinientos noventa haikus! A razón de setenta y siete poemas por año, eso supone siete años de trabajo.
- Entonces iré a la corte dentro de siete años.
Padre e hijo no volvieron a hablar de la visita del poeta imperial.
Aquella primavera Yuko mantuvo su promesa y no escribió ningún verso.
Se limitó a respirar el perfume de los pétalos de las flores del cerezo en el jardín verde.
Durante el verano, respiró los aromas de miel que exhalaba el bosque bajo la mirada de la luna en la cima de las montañas.
Los primeros días de tormenta, encontró un rebozuelo que crecía en el musgo junto al río.
Fue un año inmóvil y perfumado.

11

La piel de las mujeres
la piel que ocultan
¡cuán cálida es!

Sutejo


El seguhndo invierno de poesía fue de una blancura resplandeciente. Nevó más de lo habitual.

Una noche de diciembre, la joven de la fuente lo inició en el amor. Su piel tenía el sabor del melocotón. Yuko besó su seno blanco, tomó en su boca un pezón y lo chupó como si fuese un limón de luna. No lo soltó hasta el alba.

Durante el invierno. Yuko escribió setenta y siete haikus, a cuan más blanco y hermoso.
Los tres últimos fueron:

Nieve límpida
pasarela de silencio
y de belleza

Música de nieve
grillo de invierno
bajo mis pasos

Mujer agachada
que orina y hace fundir
la nieve

Así eran los haikus.
Algo límpido. Espontáneo. Familiar. Y de sutil o prosaica belleza.
No evocaban gran cosa para el común de los mortales. Pero para un alma poética de los mortales. Pero para un alma poética eran como una pasarela hacia la luz divina. Una pasarela hacia la luz blanca de los ángeles.


12

Los primeros días de primavera, regresó el sol. Y con él, el poeta de la corte Meiji.
Esta vez no iba solo.
Viajaba con él una joven de deslumbrante belleza, apasionada porla poesía. Tenía la piel clara y los cabellos como la noche. Era la protegida del maestro.

El padre de Yuko los recibió a ambos con cierta condescendencia, bajo el cenador cubierto de flores. Les ofreció un té raro y delicioso.
Cuando el maestro y la joven hubieron tomado cada uno un sorbo amargo, les dijo:
- Mi hijo se considera indigno del honor que le hacen ustedes. Piensa que necesitará siete años para perfeccionar su arte antesde presentarse ante el emperador. Como éste es sólo el segundo invierno que dedica a la poesía, habrá que esperar aún cinco años.
El anciano contempló largo rato las orillas del río plateado antes de tomar la palabra.
- Cinco años son muchos años. No sé si el emperador esperará tanto. ¿Cuándo regresará?
- Al anochecer.
- Le esperaremos.

Cuando Yuko regresó de la montaña, encontró a los dos visitantes en su estudio. Quedó de inmediato subyugado por la fascinante belleza de la joven. El rostro del maestro tan sólo le inspiró indiferencia.
- Yuko -dijo el peta de la corte-, tengo que hacerte dos preguntas.
- Le escucho, maestro.
- ¿Por qué siete años?
- Porque es una cifra mágica.
Yuko sorprendió una leve sonrisa en los labios de la joven. Sus labios le recordaban la frescura de un fruto. Tuvo que contenerse para no morderlos.
- ¿Y por qué la nieve?
- Porque es un poema, una caligrafía, una pintura, una danza y una música a un tiempo.
El anciano se acercó a Yuko y le susurró el aliento caliente a la cara:
- ¿O sea que es todo eso?
- Es muchísimo más.
- Eres poeta. Pero ¿qué sabes de las demás artes? ¿Sabes bailar, pintar, caligrafiar, componer música?
Yuko no supo qué contestar.Sintió que se ruborizaba.
- Soy poeta. Escribo versos. No necesito saber otra cosa para practicar mi arte.
- Te equivocas. La poesía es, por encima de todo, la pintura, la coreografía, la música y la caligrafía del alma. Un poeta es a un tiempo cuadro, danza, música y escritura de la belleza. Si quieres llegar a ser un maestro, tienes que poseer los dones del artista absoluto. Tus obras son maravillosamente hermosas, danzarinas, musicales, pero blancas como la nieve. Les falta el color, la pintura. Y por eso, si no me escuchas, tu poesía permanecerá invisible a los ojos del mundo.
A Yuko le aburría aquel anciano, pero la muchacha que estaba a su lado era hermosa y no quería decepcionarla.
- Le escucho, maestro.
- En el sur de Japón vive un hombre que posee el arte absoluto. Escribe maravillosos poemas y piezas musicales, pero por encima de todo es pintor. Ese hombre admirable y único se llama Soseki. Fue mi maestro. Ve a verlo de mi parte. Hazme caso. Te enseñará lo poco que te falta.
La protegida del poeta de la corte de Meiji no intervino en ningún momento en la conversación. Se limitó a mirar intensamente a Yuko, sonriendo y bebiendo largos sorbos de té humeante.
- Apresúrate- advirtió el anciano-, porque Soseki es muy viejo y puede que no tarde en morir.
Yuko se inclinó y dijo:
- Maestro, mañana mismo iré a ver a Soseki.
Luego se volvió y saludó torpemente a la muchacha. Ella soltó una risita burlona, una risita que ascendió en el aire como un trino.
Yuko concibió de inmediato hacia ella un terrible odio y un inmenso amor.

13

Aquella misma noche, Yuko hizo el amor con la muchacha de la fuente. La tomó en la nieve, bajo la enramada cristalina de un cerezo. Lo hicieron siete veces. Con violencia. Al final, su miembro parecía una alcachofa pasada y el sexo de la muchacha una estría violeta.


14

Yuko abandonó su pueblo al día siguiente, con las primeras luces del alba. Tras despedirse de su padre y de su familia, tomó la carretera del sur.
Fue un viaje hacia el sur de su corazón. La pureza del mundo y de su luz se ofrecían a su mirada. Yuko caminaba lentamente por la carretera y sentía que lo invadía una alegría pura y deslumbrante. Era libre y feliz. No llevaba más bagaje que el oro de su fe en el amor y en la poesía.

Pero lo que debía suceder sucedió. Tan grande era su amor por la nieve, que le había perdido el miedo. Y la nieve estuvo a punto de devorarlo con su amor.
Mientras atravesaba los Alpes japoneses, Yuko se perdió, junto con todo lo que llevaba consigo, en una terrible tormenta de nieve. Fue víctima de la cólera de los elementos y se salvó gracias a un refugio improvisado.
Yuko buscó cobijo bajo el saliente de una roca, al abrigo del viento, y allí, helado de frío, extenuado, solo en el espesor de las tinieblas, solo en la profundidad de la nieve, solo en el vértigo de su soledad, solo en su silencio, pese a que hubiera debido morir cien veces de frío, de hambre, de cansancio, de desengaño y de hastío, sobrevivió.
Sobrevivió porque lo que vio esa noche, aquella cosa, aquella magnífica cosa surgida también de la otra cara de la realidad, aquella cosa sublime y hermosa, era la más hermosa y sublime imagen que le fue dado ver en toda su vida. Y jamás pudo olvidar esa imagen.

15

Esa cosa tan hermosa era ella. Cuando se tumbó bajo el saliente rocoso, ella estaba allí, ante sus ojos. Parecía frágil como un sueño. Era una mujer joven, desnuda y rubia, de raza europea. Estaba muerta. Dormía bajo un metro de hielo.

16

No dormía, en realidad. Estaba muerta. Pero su ataúd era transparente como el cristal. Yuko se enamoró de inmediato de aquella bella desconocida.
En ningún momento fue consciente de que se hallaba ante un cadáver. No era una muerta normal. Era una presencia maravillosa.
Para empezar, estaba desnuda. ¿Qué hacía desnuda bajo un metro de hielo? Ésa fue la pregunta que le vino de inmediato a la mente. Pero no supo contestarla.
¿De dónde venía? ¿Cuánto tiempo llevaba prisionera en aquella trampa transparente y eterna? Y, a decir verdad, ¿era real?
La joven presa bajo el hielo parecía frágil y tierna como un sueño. Sus cabellos dorados resplandecían como una antorcha. Sus párpados, aunque cerrados, dejaban transparentar el gélido azul de sus ojos, como si el desgaste del hielo hubiera vuelto diáfana la tenue piel que protegía su mirada. Su rostro era blanco como la nieve.
Yuko la miró, sin decir nada, subyugado por su belleza.

17

Yuko creyó que era un sueño.
Le dio la impresión de que la imagen de la joven se dejaba deformar suavemente por la geometría de sus sueños. Pero, en realidad, no era presa de una alucinación. Estaba allí, bajo el hielo, a un metro de él, y él la amaba.
Yuko se pasó toda la noche llenándose los ojos con aquella imagen. Y no se cansó ni un solo segundo. Estaba allí, inmóvil pese al frío, contemplando lo que nunca había esperado soñar.
Aquella noche el tiempo se detuvo para él.
¿Quién era aquella joven? ¿Por qué estaba allí?
No lo sabía.
Pero sabía una cosa, una sola cosa, triste y hermosa: él envejecería, por supuesto y acabaría muriendo un día, pero el amor que sentía por aquella mujer no moriría, y el rostro dormido bajo el hielo no envejecería.


18

Al amanecer, Yuko marcó con una cruz el lugar donde había hecho el macabro descubrimiento. Luego siguió su camino.
Ya no pudo olvidar lo que acababa de vivir.
La imagen de la joven le obsesionó durante todo el trayecto.
Aquella misma noche, llegó a un pueblo de montaña.
Caminó hacia la plaza y se derrumbó extenuado junto a la fuente helada. Un campesino anciano se apresuró a ofrecerle un vaso de sake.
El joven se volvió hacia él, bebió el líquido incoloro, recobró el aliento y preguntó:
- ¿Quién es esa mujer?
Y se desplomó en los brazos del anciano.


19

Necesito siete días de descanso para reponer fuerzas y proseguir el viaje.
Durante esos siete días, Yuko durmió y soñó con la mujer de la nieve. Hasta que, una mañana, se levantó, dio las gracias al campesino y se puso en marcha. De la joven que descubrió bajo el hielo no volvió a decir una palabra.


20

Cruzó todo Japón y una mañana llegó ante la puerta de Soseki. Le recibió un criado llamado Horoshi. El criado era un hombre mayor, de mejillas hundidas y cabello entrecano. Yuko le dijo:
- Vengo de parte del poeta de la corte Meiji para que el maestro Soseki me enseñe el arte de los colores. ¿Puedo pasar?
El criado se hizo a un lado y Yuko penetró en una estancia muy confortable. Se sentó con las piernas cruzadas en una estera, frente a un jardín repleto de multitud de plantas. Le sirvieron una taza de té humeante. Fuera, un pájaro cantaba una insistente melodía junto a un río plateado.
- Vengo de muy lejos -prosiguió Yuko-. Soy poeta. Más exactamente, soy el poeta de la nieve. Vengo a seguir las enseñanzas del maestro Soseki.
Horoshi inclinó la cabeza en señal de asentimiento.
- ¿Cuánto tiempo se quedará con el maestro?
- El tiempo necesario. Quiero ser un poeta completo.
- Comprendo, pero mi amo es muy anciano y está muy cansado. Vivirá ya poco tiempo. Por eso instruye tan sólo a un grupo reducido de alumnos de talento. Dos veces al día. Por la mañana al amanecer y por la tarde con el crepúsculo. Debido a la luz, claro está.
- No lo fatigaré. Además, si no soy digno de sus enseñanzas, me marcharé de inmediato.

El hombre se había arrojado sobre él, dispuesto a ensartarlo. Después Soseki sintió el frío contacto de un sable en la frente, una explosión, un estampido, y luego vio un cuerpo sin cabeza, un cuerpo que se movía y seguía caminando antes de desplomarse sobre él y hundirle el filo del sable en el hombro, con todo su peso de muerto, como para transmitirle así el horror de un campo de batalla que ni el uno ni el otro hubieran debido conocer. Eran los tiempos del honor, eran las alegrías de la guerra. Había que morir o regresar herido.
El samurai no pudo olvidar la imagen de aquel hombre sin cabeza. Jamás vio nada tan horrible en su vida.
A continuación se desvaneció. Lo dieron por muerto en el campo de batalla. Permaneció toda la noche bajo aquel cuerpo acéfalo. Al amanecer, por fin oyeron sus gemidos. Apartaron al muerto y descubrieron el rostro horrorizado de Soseki. Le curaron la herida, pero se pasó varios días delirando. Una semana más tarde, todavía se leía el terror en sus ojos.
El emperador acudió a felicitarlo y Soseki sintió cierto orgullo, si bien teñido de la angustia del episodio que acababa de vivir.
Cuando por fin recobró fuerzas, emprendió el regreso. No quería volver a luchar, no tanto por la herida -le habían herido en seis ocasiones desde el comienzo de la campaña- cuando por el asco que le inspiraba la guerra. Tras haber dedicado toda su vida al ejército, acababa de darse cuenta de que ya no le gustaba matar.
De modo que abandonó el ejército y regresó andando a su casa. Y fue allí, en el camino de regreso, cuando se produjo el milagro.
Muerto de frío, extenuado, impreso aún en los ojos el horror de la guerra, solo en el espesor de las tinieblas y de la tragedia que acababa de vivir, solo en el vértigo de su soledad, solo en su silencio, pese a que hubiera debido morir cien veces de frío, de hambre, de cansancio, de desengaño y de hastío, sobrevivió.
Sobrevivió porque lo que ese día vio, aquella cosa, aquella magnífica cosa surgida también de la otra cara de la realidad, sin duda para compensar el horror del hombre sin cabeza, aquella cosa sublime y hermosa, era la más hermosa y sublime imagen que le fue dado ver en toda su vida. Y el samurai jamás pudo olvidar aquella imagen.
26
Aquella imagen era la de una joven en equilibrio sobre un hilo, una joven liviana como un pájaro, una funámbula que evolucionaba, grácil como una ardilla, sobre el río plateado.
Se hallaba a más de sesenta pies del suelo. Más que caminar sobre una cuerda, se sostenía en el aires como por magia. Vista así, desde lejos, de pie en su hilo invisible, con un balancín entre las manos y deslizándose delicadamente en el azul del cielo, parecía un ángel.
Soseki se acercó lentamente al río y la belleza de la joven le cautió. Era la primera vez que veía a una europea. Y parecía volar en el aire.
Siguió acercándose, intrigado. Ahora la joven estaba sobre él.
En la orilla se había congregado una numerosa multitud para ver la extraza aparición.
Soseki se acercó a un anciano y, sin dejar de mirar hacia lo alto, le preguntó:
¿Quién es?
El anciano, sin mirar siquiera a Soseki, contestó con voz temblorosa:
Es una funámbula. A no ser que sea un pájaro azul que ha perdido en el aire.

27

La joven era funámbula y su vida seguía una sola línea. Recta.

28

Venía de París, en Francia. Se llamaba Nieve. Le habían dado ese nombre porque tenía la piel blanquísima, los ojos de hielo y los cabellos de oro. Y también porque, cuando evolucionaba en el aire, parecía liviana como un copo de nieve.
Todo había empezado así: un día, cuando todavía era una niña, se cruzó en su camino un circo ambulante y la maravilló el poder soñar con los ojos abiertos.
Sin arredrarse ante el peligro, se dijo que ése sería su profesión. Tras unos momentos de duda, decidió hacerse equilibrista. Luego, poco a poco fue elevando la cuerda y progresando en el dominio de su arte. Y así se convirtió en una de las primeras mujeres funámbulas.
Se subió a una cuerda y ya no bajó de ella.
29

Nieve se había hecho funámbula por afán de equilibrio. La joven, cuya vida se desplegaba como un hilo tortuoso, jalonado de nudos que anudaban y desanudaban la sinuosidad del azar y la insipidez de la existencia, descollaba en el sutil y peligroso arte de evolucionar por una cuerda floja.
Nunca se sentía tan a gusto como cuando caminaba a mil pies por encima del suelo. Siempre hacia delante. Sin desviarse un milímetro de su camino.
Era su destino.
Avanzar paso a paso.
De uno a otro extremo de la vida.
30

Había conquistado con sus proezas todas las plazas de Europa. A los diecinueve años, Nieve había recorrido más de cien kilómetros en su cuerda tiesa, con frecuencia arriesgando su vida.
Había tendido su cuerda entre las dos torres de Notre-Dame de París y había permanecido varias horas en equilibrio sobre la catedral, cual Esmeralda de viento, nieve y silencio.
Luego repitió su hazaña en cada capital de Europa, desafiando cada vez las leyes del equilibrio.
No era una simple funámbula. Avanzaba en el aire como por magia.
Vista desde lejos, el cuerpo erguido en el cielo como una llama blanca, los cabellos dorados acariciados por el viento, semejaba la diosa de la nieve.
Porque, en realidad, para ella lo más difícil no era mantenerse en equilibrio, ni siquiera dominar el miedo, y mucho menos caminar por aquel hilo continuo, aquel hilo de música entrecortado por cegadores vértigos, no, lo más difícil, cuando avanzaba en medio de la luz del mundo, era no convertirse en un copo de nieve.
31
Llegó un momento en que la reclamaban ya en el mundo entero. Así, llegó a atravesar las cátaras del Niágara y el río Colorado.
Hasta que, sin saber muy bien cómo, acabó recalando en Japón y provocando el arrobo de Soseki.
Era la primera vez que una artista extranjera actuaba en el país de los samurais.
Y un samurai la contemplaba y ya la amaba.
A los ojos de Soseki, parecía un poema, una pintura, una caligrafía, una danza y una música a la vez. Era Nieve y encarnaba toda la belleza del arte.
Cuando la hermosa extranjera concluyó su número y descendió por fin al suelo, Soseki no pudo por menos de abordarla. Se acercó a ella, observó la finura de sus facciones, el contorno de su boca, la línea de sus cejas y supo al punto que jamás podría olvidar aquel rostro. La miró a los ojos y ella también le miró. No necesitaron hablar. La muchacha sonrió, y aquella sonrisa arrebató el corazón de Soseki.
El samurai hincó la rodilla en tierra, arrojó el sable a sus pies y le dijo:
Eres lla que buscaba.
32

Nieve no buscaba a nadie. Pero el gesto de Soseki le pareció tan hermoso que a ella le bastó. Y se casó con él.
Los primeros años fueron felices. El nacimiento de una niña consolidó los vínculos de la pareja. Poseía la diáfana belleza de la madre y el cabello negro del padre. La llamaron Copo de Primavera.
Su vida transcurría en un ambiente de paz y silencio. Poco a poco Nieve fue adaptándose a Japón. A veces añoraba su país, pero nunca se quejaba. Lo que más echaba de menos era otra cosa: su profesión de funámbula.
Una noche soñó que volaba. Al día siguiente, al despertarse, pensó intensamente en el sueño. Luego ya no volvió a pensar en él.
Llegó el invierno. Luego la primavera. La niña empezó a crecer en el éxtasis de la luz. Nieve era feliz. En una mano tenía el amor de Soseki, en la otra su propio corazón, que ofrecía a la niña. Y ese frágil balancín bastaba para mantenerla en equilibrio en el hilo de la felicidad.

33

Un día, sin embargo, el equilibrio de ese balancín se hizo tan frágil que se rompió.
Un día, el afecto que le prodigaban aquellos dos seres queridos no fue ya suficiente para hacerla feliz. Añoraba terriblemente la vida en el aire. Volvía a sentirse sedienta de vértigo, de escalofríos, de conquista. Deseaba por encima de todo volver a ser funámbula.
Le pidió permiso a Soseki para organizar una última exhibición. Quería tender un hilo entre dos montañas, en el corazón de los Alpes japoneses.
Probablemente a su marido ese deseo le pareció una locura y juzgó insensato que pusiera su vida en peligro, pero, como auténtico samurai, se inclinó y consintió.
Hizo traer de Europa dos cables de acero: uno muy corto y delgado, el otro bastante más grueso y de quinientos metros de longitud. Luego mandó a dos servidores que instalaran el cable más largo entre las dos cimas más altas, en el corazón de Honshu.
Nieve, por su parte, sacó el balancín de su funda, se calzó sus zapatos de bailarina y se entrenó durante horas y horas en el jardín, cruzando una y otra vez, sobre el cable pequeño de acero, minúsculas montañas de flores y un océano en miniatura en el que flotaban nenúfares.
Soseki no se cansaba de mirarla. Su esposa era una funámbula extraordinaria. En aquel hilo, Nieve era tan feliz, tan hermosa, tan etérea, que cada día daba las gracias al cielo por habérsela dado.
Sus cabellos eran rubios. Su mirada era límpida.
Y caminaba por el aire.
34

La exhibición se fijó para los primeros días del verano. Llegó gente de todo el país para presenciar las proezas de la joven francesa. Cuentan que el propio emperador asistió al espectáculo, al lado del samurai.
Cuando Nieve posó el pie en el cable, se alzó un murmullo entre la multitud. Allá arriba, tan arriba que sólo mirarla daba vértigo, parecía un punto blanco en el espacio, un copo de nieve en la inmensidad del cielo.
Nieve, provista de su balancín, evolucionó en el aire durante más de una hora y media, acercándose poco a poco a la otra vertiente de la montaña. Abajo, la multitud contenía el aliento. Un paso en falso le acarrearía la muerte.
Pero la joven, dominando perfectamente su arte, avanzaba segura. Paso a paso. Respiro tras respiro. Silencio tras silencio. Vértigo tras vértigo.
Ni una sola vez tropezó.
35

Pero se rompió el hilo. Mal fijado sin duda, el cable se desprendió de la roca, arrastrando con él a la joven y el balancín en una caída de cerca de mil pies. Quienes la vieron desaparecer a lo lejos, en el corazón de los Alpes japoneses, la tomaron por un pájaro que caía del cielo.
Jamás apareció su cuerpo, probablemente sepultado en una grieta. Nieve se había convertido en nieve y dormía en su lecho de blancura.
36

Soseki no se repuso nunca de la pérdida de su mujer. Los dos servidores culpables fueron despedidos sin ningún tipo de represalia. Unos días más tarde se supo que se habían dado muerte arrojándose por un precipicio. El samurai ni se alegró ni se apenó. Sólo veía una cosa: su propio dolor. Sólo sabía una cosa: que no recobraría nunca a la mujer que tanto había amado. Nunca volvería a ver a Nieve. Nunca volvería a ver la belleza.
Al regresar a su casa, ahora privada de toda alegría, se despojó de su uniforme de guerrero. No volvería a ser samurai. No volvería a ser oficial del emperador.
Se consagraría a la educación de su hija y al arte. Al arte absoluto. El rostro de su hija, reflejo de su amor perdido, sería la fuente de su inspiración, y encontraría en el arte el equilibrio que la desaparición de la funámbula había alterado.
Y así, por amor a una mujer, se hizo poeta, músico, calígrafo, bailarín. Y pintor.
Porque la pintura era, claro está, el vínculo más fiel entre el rostro perdido y el arte absoluto, el medio más seguro de recobrar a Nieve. Y en ese arte fue donde más descolló el maestro.
Soseki compró numerosos accesorios en una tienda de pintura -un caballete de madera, varios pinceles de seda, una paleta y una inmensa cantidad de colores-, mandó construir una pequeña cabaña en su jardín y se encerró en ella con doble llave. Allí pasó largos años pintando aquella extraña muerta a quien ya sólo vería en sueños.
Sin embargo, a Soseki no acababa de satisfacerle su trabajo. Sus cuadros, con ser soberbios, le parecían demasiado abigarrados, poco fieles. Para pintar a Nieve con exactitud, habría hecho falta un cuadro totalmente blanco, virgen, depurado.
¿Cómo podía pintar la blancura? Cada cuadro de la joven era hermoso pero no se asemejaba en nada a la nieve.
De modo que Soseki continuó perfeccionando su arte, día tras día, noche tras noche, sin cansarse nunca.
Luego empezó a envejecer. Envió a su hija, ya mujer y ya hermosa, a Tokio para perfeccionar su educación. El anciano se quedó solo frente al lienzo. Se arruinó la vista contemplando la imagen de su esposa desaparecida. Y un día, a consecuencia de aquel trabajo incesante, se quedó ciego.
Precisamente ese día, Soseki, sumido en su ceguera, pintó el más blanco y el más hermoso de todos sus retratos

III

37

-Y así concluye la historia- dijo Horoshi-. Mi amo nunca ha podido olvidar a su esposa, como nunca ha dejado de venerarla y de pintarla. Incluso cuando se quedó ciego. Sobre todo cuando se quedó ciego. En esa oscuridad total, Soseki pintó la blancura, descubrió la pureza. Más adelante, descubrió que la auténtica luz y los auténticos colores permanecen siempre íntimamente ligados a la belleza del alma. Partiendo del rostro de una mujer desaparecida, ha cultivado el arte absoluto. Y, partiendo de la ausencia total de luz, ha dominado la luz y sus matices. Ha extraído de la nada la quintaesencia del arte. Por eso Soseki es un gran artista.
El criado calló un instante y a Yuko le invadió una sensación de vértigo. Miró al anciano y dijo:
- Sé dónde se halla esa mujer. Está muerta, pero es como si siguiera viva. Descansa en un ataúd de cristal. Es tan hermosa que me pasé contemplándola una noche entera.
Mientras hablaba, Yuko tenía la mirada perdida en el vacío, los ojos aún empañados por el hálito de un sueño. La historia había sido larga y palpitante. Era difícil regresar al mundo real.
Horoshi se limitó a sonreír al joven y a asentir con un gesto. Pero, por supuesto, no se creyó nada.
38

Al día siguiente, junto al río plateado, Soseki le pidió a Yuko que cerrara los ojos e imaginara la blancura.
- La blancura no es un color. Es una ausencia de color. Cierra los ojos y dime qué ves.
- Maestro, veo un ataúd de vidrio en el hielo. En ese ataúd veo el rostro de una mujer. Está ahí, ante mis ojos. Es frágil como un sueño. Es una joven, desnuda, rubia, europea. Está muerta. Reposa bajo un metro de nieve. Está en el corazón de la provincia de Honshu, en los Alpes japoneses. Fue funámbula. Se llama Nieve. Y sé dónde está.
Soseki se quedó helado al oír estas palabras. Sin dejar de fijar la mirada en el horizonte para él invisible, contestó:
-¿Quién eres tú para saber eso?¿Un emisario de las tinieblas? Nadie sabe dónde está. Se la tragó la montaña. Hace mucho tiempo de eso.
-Es falso. La montaña la engulló y devolvió su cuerpo. Lentamente, año tras año, el ejército de la nieve ha ido arrancando su cuerpo de las profundidades de la grieta donde pereció. Está allí, a un metro bajo la nieve. Está allí, en un ataúd de cristal, intacta, tan hermosa como usted la conoció. Juro que sé dónde se halla. La encontré casualmente, mientras atravesaba la montaña. Me impresionó tanto su belleza que me pasé una noche entera contemplándola. Marqué con una cruz su tumba de hielo. Si lo desea, puedo acompañarle hasta donde está.
El maestro comprendió que Yuko decía la verdad y no pudo contener una lágrima.
- Sabía que un día me mandaría un mensajero. Pero no sabía que ese mensajero llegaría ya tan tarde en mi vida.
Luego se volvió hacia Yuko y posó una mano en el hombro del joven.
- Pensar que cada día desde que murió he intentado encontrar en la pintura, en la música, en la poesía, la belleza nívea de su rostro. Pensar que su rostro está ahora al alcance de mi mirada. Y pensar que no lo veré.

39

Al día siguiente, después de la clase, Yuko preguntó a Soseki:
- ¿Ha pensado en mi propuesta? ¿Cuándo quiere que le lleve ante la tumba de su difunta mujer?
Soseki suspiró, y contestó con voz triste:
- Hijo mío. Creo que este viaje es inútil. Estoy convencido de que dices la verdad, pero ¿qué interés tiene para un anciano ciego encontrar la tumba de una difunta? Mi esposa está en paz donde se encuentra. Que su aislamiento sea respetado para la eternidad.
Luego se separó de Yuko y desapareció en su jardín de flores.

40

Transcurrió un mes. Yuko no se atrevía ya a hablar de la joven de los hielos en presencia del maestro. Además, Soseki parecía haber olvidado el secreto que los unía.
Cada día, el maestro se limitaba a saludarle y daba comienzo a la clase. El resto del día permanecía invisible, y durante la cena no abría la boca.
Pero una mañana, de pie junto al río plateado, el anciano ciego le dijo:
- Yuko, no serás un poeta completo hasta que integres en tu escritura las nociones de pintura, de música y de danza. Y, sobre todo, hasta que domines el arte del funambulismo.
Yuko sonrió. El maestro no lo había olvidado.
-¿Para qué puede servirme el arte del funambulismo?
Soseki posó una mano en el hombro del joven, como hiciera un mes atrás.
-¿Para qué? En realidad, el poeta, el auténtico poeta, posee el arte del funambulismo. Escribir significa avanzar por un hilo de belleza, el hilo de un poema, de una obra, de una historia estampada en un papel de seda. Escribir significa avanzar paso a paso, página tras página, por el camino del libro. Lo más difícil no es elevarse del suelo y mantenerse en equilibrio, ayudado por el balancín de la pluma, sobre el hilo del lenguaje. Tampoco significa caminar hacia delante por una línea continua interrumpida por vértigos tan furtivos como la caída de una coma o el obstáculo de un punto. No, lo más difícil, para el poeta, es permanecer constantemente en ese hilo que es la escritura, vivir cada momento de su vida a la altura del sueño, no bajar nunca, siquiera un instante, de la cuerda de su imaginación. En realidad, lo más difícil es convertirse en un funámbulo de la palabra.
Yuko dio las gracias al maestro por enseñarle el dominio del arte de modo tan sutil, tan hermoso.
Soseki se limitó a sonreír. Luego dijo:
Mañana saldremos a buscar a Nieve.

41

Partieron con el alba. Yuko caminaba delante y Soseki le seguía guiándose por el ruido de sus pasos.
Cada vez que el joven le ofrecía la mano, en algún punto peligroso del camino, el maestro la rechazaba.
Por las noches dormían en casas, tumbados en esteras en el suelo. Cuando, al entrar en un pueblo, Soseki pronunciaba su nombre y su profesión, las puertas se abrían ante él como por arte de magia. Todo Japón parecía conocer la fama de aquel hombre. Yuko se quedó maravillado. Entonces comprendió la suerte que había tenido al poder seguir las enseñanzas de semejante maestro.
No a todo el mundo le es dado conocer a divinidades estando aún vivo.

42

El viaje fue largo, de una blancura incensante.
Blanco como los cerezos en flor.
Blanco como el silencio que acompañaba a ambos caminantes.
Por fin, una mañana, se vislumbraron las primeras cimas de las montañas. El camino empezó a ascender lentamente hacia el cielo y su pureza.
Fueron los momentos más difíciles.
Soseki comenzó a dar muestras de desfallecimiento. Pero Yuko fingió ignorarlo. Además, ya no estaban muy lejos de la tumba de hielo.
El viaje tocaba a su fin.

43

Cuando divisó la cruz, Yuko tembló de emoción.
-¡Maestro!- gritó-, ¡la he encontrado!
El joven se precipitó bajo la roca, donde descubriera la tumba de Nieve una noche de tormenta, y gritó de sorpresa.
- ¿Qué ocurre?- preguntó Soseki con inquietud - .¿Ha desaparecido Nieve para siempre en el corazón de la montaña? ¿Ha habido una avalancha?
-No -contestó Yuko-. Todo lo contrario. Es como si el ejército de la nieve hubiera oído nuestra llamada y previsto que íbamos a venir. Nieve sigue aquí. Pero su cuerpo está aún más cerca de nosotros que la última vez. Está a apenas dos o tres centímetros bajo el hielo. Casi puedo tocarlo.
Estaba allí. Aquella criatura tan bella, tan rubia, frágil como un sueño. Estaba muerta. Y sin embargo parecía viva. Dormía bajo el hielo. Y no tardaría en salir de su tumba.
En realidad no estaba desnuda, como pensaba Yuko la primera vez, pero su traje de funámbula había permanecido tanto tiempo bajo el hielo que la trama de la tela se había vuelto casi transparente. Y su cuerpo tan delicado y su piel tan diáfana parecían aún más frágiles.
Yuko se arrojó al suelo y rascó el hielo con las uñas. Por fín apareció Nieve. Luego tomó la mano de Soseki y la posó sobre el rostro de la joven.
-¿Nota usted su rostro? ¿Nota su piel?
La mano del anciano acarició la mejilla de su amor perdido.
Soseki era ciego. Pero no necesitaba los ojos para reconocer la curva de su rostro.
El de la joven estaba tan bien conservado que le bastó con palpar con la mano los párpados azules.
Es ella. Es nieve. No me has mentido.
Entonces cayó de rodillas y lloró a lágrima viva la juventud recobrada de su vida.

44

Soseki no bajó nunca de la montaña. Se echó en el hielo, junto a su amor, y cerró los ojos.
Yuko trató de disuadirle de semejante locura, pero el maestro le contestó con voz serena:
Déjame en paz. He hallado mi sitio. Para la eternidad.
Luego se durmió junto al cuerpo intacto de la joven.
Murió dejándose invadir por la blancura del mundo.
Era feliz.
En su corazón.

45

Yuko regresó solo de la montaña.
Se dirigió hacia el norte.
Hacia la nieve.
No miró hacia atrás.
Recorrió el camino de vuelta como si fuera un hilo tendido entre el sur y el norte de Japón.
Como un funámbulo.

46

Cuando llegó por fin a su casa, su padre le preguntó por el viaje y por las enseñanzas que le había impartido el maestro. Pero Yuko no contestó. Se encerró en su estudio y permaneció allí varios días.
Una mañana en que ya no pudo más, el sacerdote le exigió que le explicara las causas de aquella reclusión voluntaria.
-Padre- contestó Yuko-, Soseki ha muerto. Ahora déjeme que lleve luto por él.
Se encerró con dos vueltas de llave y lloró.
Pero en realidad, pese a la amistad y la admiración que sentía por él, Yuko no lloraba la muerte del maestro. Lloraba su amor perdido en la nieve.
47

Soñó muchas noches con la mujer de los hielos. Con nieve.
Una noche, la muchacha de la fuente se le acercó y quiso ofrecérsele, pero el joven la rechazó con un suspiro de hastío. Ella se escabulló sollozando, y no volvió a verla.
Las estaciones se desgranaron en la clepsidra del tiempo. Al llegar el invierno, cayeron las primeras nieves. Y con ellas la tinta del primer poema en el pergamino de seda.
A Yuko se le aligeró el corazón mientras escribía las primeras palabras en el papel. Pero era una sensación engañosa. Sólo la poesía aliviaba el peso de su dolor. Cuando dejó la pluma a un lado, sintió que volvía a helársele el corazón.
Fue un invierno largo, de rutilante blancura.

48

Sin embargo, los primeros días de primavera, la escritura de Yuko cambió. Poco a poco, sus poemas fueron cobrando otra tonalidad.
Él mismo se sorprendió descubriendo colores distintos de los de la nieve.
Las enseñanzas del maestro Soseki habían acabado dando sus frutos. Sus frutos de oro, de plata y de sueños.
Yuko se había convertido en un poeta completo. Sus haikus no eran ya tan desesperadamente blancos. Cada uno de ellos albergaba toda la gama de los colores del arco iris. Su escritura era límpida, refinada. Y colorida.
Pero su corazón seguía extrañamente impregnado de blancura.

49

Una mañana de abril, un año después de la muerte de Soseki, se presentó una joven en casa del padre de Yuko. El sacerdote la reconoció. Era la joven protegida del poeta oficial de la corte del emperador. La muchacha que inspirara a su hijo un terrible odio y un inmenso amor. Aquella vez, iba sola.
El sacerdote la recibió con todos los honores y le ofreció una taza de té humeante que ella bebió lentamente, contemplando el río plateado. Luego la condujo al estudio de su hijo.
Al verla, Yuko la encontró tan hermosa que tembló. El haiku que estaba caligrafiando con esmero en un pergamino de seda acusó ese vértigo. La pluma de Yuko resbaló en el papel y trazó un signo extraño. Una línea recta dividida por una coma. Como el dibujo de un funámbulo sobre un hilo de belleza.
Yuko se volvió hacia la joven y le sonrió. Ella, sin pronunciar una palabra, se acercó y le posó una mano en el hombro. Luego se inclinó sobre la obra del joven maestro y dijo:
Sin duda es el mejor retrato que se ha hecho nunca de mi madre.
Se llamaba Copo de Primavera

50

El joven contempló el dibujo que tenía delante, miró a la joven y comprendió que se trataba del mismo sueño plasmado en el asomo de realidad que permanecía en suspenso a su alrededor.
Hace tiempo que la espero- dijo.
Ella reclinó la cabeza en su hombro y cerró los ojos.
Sabía que esperarías.

51

Aquella noche hicieron el amor por primera vez. Él, el joven poeta, y ella, la hija del maestro y de la mujer de los hielos.
Cuando la tomó, la muchacha gritó tan fuerte que Yuko tembló de emoción.
Besó sus ojos, sus pechos, su vientre.
Al amanecer, se dejaron vencer por el sueño.
Fuera, nevaba.

52

Hay dos clases de personas.
Los que viven, juegan y mueren.
Y los que se mantienen en equilibrio en la arista de la vida.
Los actores.
Y los funámbulos.

53

Yuko no fue nunca a la corte del emperador.
Copo de Primavera no se hizo nunca funámbula.
En ningún caso debe repetirse la historia.
Se casaron los primeros días del verano, a orillas del río plateado.
54

Y se amaron los dos
Suspendidos sobre un hilo
De nieve.

quien algo ama ... a alguien encuentra

Enamoramiento: sensación de ingravidad emocional hacia otro ser amado ya sea chico o chica. Son reacciones químicas y fisiológicas que nos llevan a idealizar a la otra persona. A nuestro alrededor no existe más que el o ella. Lo daríamos todo sin esperar nada a cambio. Seríamos capaces de escribirle poemas, pintar cuadros, escribir libros todo por su amor. Es un encantamiento que puede ser correspondido o no que no tiene pócima secreta.

Enciclopedia Mundial de los Sentimientos y del Amor hacia otro/a













Todos/as continuamente andamos buscando algo en la vida: un regalo, un céntimo, un jersey, un libro, un cd ... un amor. Como el dicho dice: “el que algo busca algo encuentra”. Alguna gente se busca la vida en la calle otros en una cafetería, en una gasolinera, en un camión ...

Aunque por otro lado hay el otro dicho:”cuando no busques has de encontrar”, con lo cual a qué atenernos? La verdad no quiero caer en tópicos pero realmente me parece curioso, no?

Buscamos amigos/as en la adolescencia, a nuestra madre/padre de pequeños, un novio, un marido, hijos/as, un empleo, la suerte ...
Sí, la suerte también dicen que viene sola o el DESAMOR. Y yo les pregunto: ¿Podemos elegir de quién enamorarnos? O ¿Buscamos dónde nacer? ¿Nuestra lengua materna? Así hasta infinidades de “cosas” que, más o menos nos vienen pre-determinadas. Nuestro género, nuestro color de ojos, labios, pechos... Por mucho que la ciencia se empeñe en que los podamos elegir a nuestro antojo por dinero hay “cosas” que no se pueden comprar. Evidente no?

Hay “otras” que elegimos o buscamos o, simplemente, encontramos. En cambio, la época en la que nos ha tocado vivir nos podemos comprar casi de todo menos los sentimientos. Podría hablar de sentimientos tales como son la rabia, la impotencia, la lujuria, la pena ... pero he decidido hablarles sobre el AMOR y DESAMOR. El DESAMOR engloba numerosos sentimientos, nos lleva a límites insospechados por los que pagaríamos todo lo que tenemos por tener entre brazos a la persona amada.

Algo tan subjetivo, misterioso y conceptual como son ambos sentimientos nos daría pie a millones de anécdotas y/o detalles en los que vernos reflejados/as. Porque hay quien se enamora de un coche, de su perro/a, su casa ... ¿pero y si te enamorases de quién no se ha enamorado de ti?? ¿Qué harías si fuese así? Muy probablemente intentarías olvidarle o, por el contrario, buscar el antídoto perfecto para que la persona amada se enamorase de ti: correspondiéndote bien llamándole, enviando cartas, e-mails, fax ... y si no, ¿qué? Aún así serías capaz de olvidarle?¿Se puede olvidar?

Por mi parte creo que no ¿y tú qué opinas?

Habrá quién no me pueda comprender porque quizá no ha sentido ese sentimiento. Es una pena y por ello lo siento pues no pretendo excluirles más bien al contrario. Quiero hacerles partícipes de éste sentimiento tan universal. Lo que pretendo explicarles desde mi más humilde punto de vista que existe una gran diferencia entre: AMAR a QUERER a alguien. Los/las que, por el contrario, me entiendan perfectamente es que sí lo han estado o aún están. El enamoramiento es un encantamiento, un hechizo químico que puede incluir el físico evidentemente que se dá con quien menos te lo esperas. Si tienes suerte puede ser correspondido. Y si ¿no? Te prometes a ti mismo/a no volver a escribir un e-mail, una carta, un poema o llamar. Y te dices:”Ya pasará!!” Pues no pasa, claro que no. Cuando el tiempo pasa ése AMOR crece y crece y, que en parte, es medio ilusión-medio real tendemos a buscarle por dónde sea: una discoteca, en la biblioteca, por la calle ...

Las películas, los cuadros, la música y, el arte en general son los testigos perfectos de que sí existe tal sentimiento.¿Cómo plasmar sino la ferviente pasión de Ana Karenina, Madame Bovary, Rick en Casablanca, Gilda, el beso de Klimt ... etc, etc ... Por lo que respecta a mí sigo fiel a otro dicho “ 1º son los sentimientos y luego las cosas “ DALÍ DIXIT.

Ustedes verán igual discrepan con éstas reflexiones, pues son sólo impresiones de quién ha estado enamorada y quien no ha tenido la fortuna de ser correspondida. Creo que el destino nos ha traído aquí para ser todo lo felices que podamos y que, al fin y al cabo debería ser lo que más nos importase a todos/as. A todos/as nos gustaría tener la barita mágica de enamorarnos de quien deseasemos. Ó viceversa. A algunas que Richard Gere lo hiciese, a otros que Julia Roberts... pero no! Aquí cupido no acierta tanto como nos gustaría y nos tenemos que conformar con lo que haya o con lo que vayamos encontrándonos. Vamos, que si me descuido es como si algún ser querido perece y tú vas y decides quedarte viendo la televisión “tragándote” todos los programas del corazón, no? Tienes que tirar para adelante, hacer de tripas corazón e intentar olvidar y seguir con tu vida con normalidad. Decirte: a ti mismo/a: “No pasa nada Richard hay más peces en el mar” ó por el contrario que Julia te diga: “Fuck! you’d must love me cos’ i’m falling in love with you!!”. Pasar página, seguir ...: seguir comiendo, trabajando, estudiando, fumando... Sería demasiado sencillo quedarse apoltronado/a y seguir viviendo de ilusiones pasando de todo.

NO!! ESO NUNCA!! ¿De qué te serviría? Aunque eso nos costase medio riñón hemos de seguir: claro que SÍ!!

A dónde quiero llegar es que aunque el tiempo, el trabajo ... nos intente curar las heridas es prácticamente imposible curarlas. Porque el sentimiento seguirá de por vida. Quedarán las cicatrices. ¿A cuántos mayores conocemos que todavía siguen acordándose de su 1er amor? Seguro que a bastantes y en literatura universal aún más que seguro –siento no saber demasiados casos concretos: ni soy filóloga ni especialista en letras-.

Lo que sé lo voy intuyendo, encontrando, buscando... Como todavía me considero muy joven aún me queda mucho por que se me cruce en mi camino, mucha gente a la que amar. Conozco muy bien la sensación de rabia, impotencia, frustación ... por quien no siente lo mismo que yo. Cupido falló y aunque yo ponga ganas, empeño y esfuerzo no son suficientes para enamorar a la otra persona porque básicamente no está en mis manos.

En la Declaración Universal de los Sentimientos dice en su 1 er artículo:
< el hecho de que no podamos obligar
a que nos amen>>

No, no podemos aunque con ello intentemos mover a Mahoma con Roma y a Jesús con la Conchinchina. Creo que el mismo Adán se había enamorado de Lilith pero el creador o creadora la echó del paraíso y en cambio creó a Eva a partir de la costilla de Adán.

Otro claro ejemplo es Gilda: él pasó bastante tiempo jugando a las cartas intentando olvidarla hasta que un día sus vidas tomaron rumbos paralelos. Y por su puesto no iba a obviar a los 2 grandes enamorados de Shakespeare: <>. En éste caso la familia intervino y no los dejaron ser felices. Esto indica que existen muchos inconvenientes y que tampoco es un camino de rosas.

En mi caso todo empezó por pura química –como han demostrado los científicos que se produce el enamoramiento- con dos personas a las que siempre he estado enamorada y amaré siempre. En el segundo y más importante enamoramiento de mi vida me llegué a preguntar un día: “Y puede que esta persona me ame! A mí??. Aunque he hecho todo lo posible por comunicarme con esta persona he de aceptar la realidad: no me ama.

Jode y jode mucho créanme. He querido a mucha gente pero sólo a 2 personas he amado con tal intensidad y emoción como para llegarles a odiar. No es culpa suya evidentemente. Por sus cuerpos he soñado cabalgar, sus labios amar, su cabello rozar ... ilusiones fruto del hechizo nunca cumplido. Para mí es una catástrofe el no poder susurrarle al oído:

“Te amo tanto que de llanto desfallezco,
mi alma susurra por tus venas
y cada día que pasa es una brisa de suave dulzura”
ó:
“Celos tengo del cielo, del viento,
de tu cabello que ahora veo
y que te rozan con tiento”

Continuos poemas que sólo quedan plasmados y no-dichos por mí. Pienso que sería una pena que el viento se los llevase y por eso quedan impresos en tinta.

Otro efecto realmente curioso es el denominado:

“EFECTO PERSECUTORIO” (Así lo denomina una verdadera amiga. Gracias María): es decir: presentir a ésa persona aunque sea lejos de ti. Intuir su sombra, oler su colonia, confundirle con otros/as ... Y acordarse del más pequeño detalle o recuerso a todas horas y pensar: “estuvo aquí, en ésa mesa con tal ropa”. La música que sonaba era Marlango canción 11 “trains” etc, etc. Y ves cómo tu mirada se ha quedado clavada en la pared, que han pasado 20 minutos, que no te has enterado que apenas queda gente en el café y que tú sigues ahí en tu nube: hechizado/a. Y es que es un sentimiento único, etéreo pero único. Personalmente yo no lo cambio por nada del mundo, usted?

Es un brebaje sin pócima. Una droga constante. Una droga en la que no nos importa ni lo más mínimo lo que sucede a nuestro alrededor. No tengo palabras para describirlo porque 1º los sentimientos y luego el amor. Porque los sentimientos se sienten no se pueden pensar.

Hay veces en las que me digo que en el amor o enamoramiento no exiten reglas que te puedes enamorar de quien sea: mayor o menor de ti, del mísmo género. Que puede que no exista, que son fruto de tantas películas, novelas... que hanto he releído y que lo único que existe es el cariño, el respeto y la convivencia. Lo que ocurre que nos olvidamos del deseo, ¿y la pasión? ¿No existen? Pues ... díganmelo ustedes.

Creo, sinceramente, que lo que nos ocurre es que como es algo tan intangible dudamos incluso de su propia existencia.

Tengo una amiga que cree en los chacras, en las energías que te llevan a amar a otras personas: actitudes, detalles, frases, silencios ... que te dan las pistas por dónde puede ir los/las otros/as. En una película de Isabel Coixet: “Mi vida sin mí” dice uno de los protagonistas que cito textualmente:”Cuando veo a una persona ya conozco el 50 % por cien, el resto lo voy conociendo poco a poco”.

Un claro ejemplo es el teatro (arte de las artes) donde ha de haber complicidad tanto entre los actores/actrices como con el público, si no cómo existiría la alta comedia??

Por ejemplo: el talento también es algo que aparentemente no existe pues son conexiones cerebrales y fisiológicas genéticas que nos hacen valer a unos y a otros no. Como reacciones químicas al igual que en el enamoramiento se fusionan se únen y desúnen: friccionan. Pues con el AMOR es lo mismo: con una persona conectas y con otras no.

Podría poner más ejemplos pero creo que son suficientes.

Realmente si usted no se ha enamorado y, por lo tanto, no ha encontrado a su media naranja, no deje de buscarlo/la nunca se sabe ... porque <>.

Otra cuestión es: y si siente algo, ¿qué? ¿qué hacer? ¿cómo comportarse? ¿qué decir? ¿serán hermosos los acontecimientos?

Y, si realmente no siente nada??, “¡qué más dal!” pues ... ¿qué podemos hacer? Nosotros/as, seres mortales estamos y debemos estar limitados NO PODEMOS HACER absolutamente NADA. Lo tengo pensado y, como optimista que soy, me digo: bueno “ella se lo pierde!!!” Porque no habría día en mi vida en que “amarte” no le diría. Intentaría retratarle como ya he hecho, escuchar música a su lado, leerle poemas míos o de otros/as al oído, ver amaneceres, anocheceres ...

Y, es que, realmente es un PUTADÓN!!. Un desatino de cupido. Un amanecer sin sol, un anochecer sin estrellas, un mar sin peces en su interior ... y, ¿cómo sería si yo le besase diciéndole: “te amo tanto que de amor desfallezco”? Por otro lado ¿y si encuentro a otra persona que me corresponda? ¿qué me ame tanto o más de lo que yo lo hago?

Preguntas y respuestas que sólo el destino tiene preparado para mí y para ustedes. Hechos inesperados en un mar caótico de sensaciones que “pululan” (andan) por dónde menos lo esperemos. Puede que en el cine, en una discoteca, por la calle o por el supermercado de la esquina.

Por otro lado, ¿y si no le hubiese conocido? ¿qué habría pasado si no me hubiese atrevido a conocerle? Creo que me habría perdido un cúmulo de sensaciones irrepetibles. Durante los días en que le conocí estaba leyendo un libro muy romántico así que durante los meses siguientes me autoconvencí de que había mezclado realidad con ficción. Que aquel amor del que me había enamorado era fruto del libro. Pero lo que parecía casi-olvidado un día hablamos por teléfono y parecía que el tiempo no había pasado. Cuando nos encontramos su:”hola, qué tal?” todavía resuena en mi corazón y el tiempo no había pasado...

La sensación del desamor es, como diría yo, un vacío continuo de sensaciones que están presentes continuamente. Un café sin cafeína. Aunque desee llamarle mi cabeza me dice: ”no” pero mi alma dice justo lo contrario.

Hay quien dice que, ante estos casos, hay que tener DIGNIDAD. Yo reniego de ella, no me importa seguir adelante si con ello algún día consigo que pudiese leer esto. Que me desearía por todos los medios verle. Porque mi voluntad está en seguir porque considero al amor como uno de los sentimientos más nobles que existen.

Probablemente de lo que estoy hablando se puede ver como una visión muy romántica de la vida, del amor, del desamor ... ó, incluso como unas reflexiones que van de pretenciosas. Si lo son ése no era mi objetivo. Sólo me ilusiona la idea de que se puedan ver reflejados/as y hacerles pensar sobre el AMOR y el DESAMOR y de sus consecuencias... De ponerles en la situación de que “y si no soy correspondido/a, qué?” Y sobre todo hacerles reflexionar un poco pues nunca viene mal. Porque se puede querer a muchas personas pero AMAR creo que a muy pocas. Esto implica mucho sufrimiento –créanme- porque tampoco el amor es un camino de rosas. Implica llevarse muchos “palos”, decepciones; aunque creo que a pesar de los pesares vale mucho la pena. Y es que <>.

Cuando nos enamoramos de alguna manera volvemos a la niñez, todo nos hace gracia, tenemos fantasías infantiles con la otra persona, llegamos a ver la vida de otra manera y todo cobra sentido. Da igual si te enamoras de un chico o una chica porque lo importante no está en el envoltorio sino en el caramelo.

Y es que somos parte de un todo. No somos una persona y otra persona: es una relación que se odia y que se ama porque del odio al amor sólo hay un paso. De hecho el odio es una forma de amar. Diferente pero siempre que odias a alguien es que realmente lo/la has amado de verdad. Existe un texto de teatro llamado “Locos de Amor” (Sam Sheppard) en la que narra una tortuosa pero apasionada historia de amor-odio entre una hermana y su medio hermano: May & Eddye. Si algún día tuviesen oportunidad de leer el texto o ver alguna puesta en escena: no lo duden, pues es memorable. La pasión desenfrenada de ámbos hermanos rodea toda la obra.

En mi caso concretamente, de la persona de la que continuo enamorada y, de la que probablemente seguiré toda mi vida, hay varios detalles que me inquietan sin cesar: uno es su SILENCIO, no sé el por qué se calla. Quizá es que no siente nada. Lo cual sería muy comprensible ... He de reconocer que durante algún tiempo yo también me callé. Pues tenía un miedo atroz a que éste amor que ahora siento fuese correspondido. Tenía miedo de amarle demasiado. Y necesitaba tiempo para aclararme mis ideas. Tiempo para asimilar un sentimiento tan desbocante como es el AMOR y, ahora también lo necesito para asimilar el DESAMOR.

Pero sé que si algún día de mi vida pudiese compartir un solo beso, una sola mirada, un simple abrazo, un delicado apretón de manos eso me haría la mujer más feliz de éste mundo. Valoro increíblemente todas sus cualidades porque le considero una de las personas más inteligentes que he conocido a lo largo de mi vida y éste y no otro silencio me tiene inquieta. ¿Ustedes qué harían? He de ser sincera: no he parado de escribirle, de amarle –aunque fuese en secreto-, de pintarle y de acordarme de su mirada que todavía la tengo clavada. El problema en cuestión es que tiene pareja. Lo que no tiene por qué implicar que esté enamorada. Sí, en este caso es también una mujer, pero no una mujer cualquiera pues es ELLA.Recuerdo su presencia que ahora está ausente por cada bar en el que habíamos intercambiado simples palabras. Cada noche, justo antes de dormirme suspiro por su cuerpo, por un beso de buenas noches, hay veces en las que me levanto y daría mi vida entera por despertarme a su lado.

Un día tuve el inmenso valor de decirle al oído –pues estábamos hablando por teléfono- :”aunque la gente me dice y me repita que te ignore mi alma me dice que no”. ¿A quién hacerle caso?¿Al resto? ¿A mi alma?

Volviendo con su SILENCIO. ¿Qué puede esconder un SILENCIO? En mi caso escondía miedo: al fracaso, a ser correspondida, incluso a verla por la calle. Me prohibí amarla. También puede no-esconder nada. ¿Y si esconde pasión? ¿O amor? Porque todavía tengo su mirada clavada dentro. Y son pistas que me indican que voy por el buen camino, ó por lo menos voy por el mío y espero (no desespero, pues se puede perder todo menos la ESPERANZA) que es el que realmente me importa.

Igual sólo necesita eso: TIEMPO porque yo también lo necesité en su tiempo.

Han de saber que el principal órgano sexual que no son ni la poya ni el coño. No!!! Pues han de saber que es el cerebro. Por medio del cerebro se producen una serie de hormonas que nos hacen amar a quien menos pensemos.

Otro apunte que considero suficientemente importante es que lo más jodido de enamorarse es eso: DESENAMORARSE. Porque, que se sepa a día de hoy, no existe droga alguna para desenamorarse a quién tanto se ama. También se dice que una espina saca a otra espina. Mi humilde teoría es que primero se ha de sacar cuidadosamente a la primera para reponer otra. Es un proceso costoso, no se vayan a creer ustedes. A mí me ha costado lo mío. Después de numerosas llamadas sin contestar, silencios a no saber qué atenerme. Creo, por fin, que he encontrado la fórmula mágica.

Y es que para que nos sonría la vida hay que amar y ser amados/as. Y, sobre todo sonreírle a la vida !!El amor no es como algunos/as se piensan. Se sufre, a veces demasiado cuando no es correspondido por quien ha de serlo. Con el amor se mueven montañas, sale a relucir una parte nuestra anteriormente semi-oculta. También puede salir nuestra peor parte. Depende el momento, la relación ... etc.

Y es que la verdad está en la cabeza de cada uno/a. Las heridas se cierran pero siempre quedan cicatrices más o menos visibles y volverán a molestar cuando cambie el tiempo y con ella el golpe que las originó. El amor pertenece a sí mismo. No es cosa que se pueda negociar. Es lo único más fuerte que el deseo, la única razón para resistir a la tentación.

A veces en el amor como en la vida se espera más y más y nunca se está satisfecho/a.

Ahora, con el tiempo, me doy cuenta de que realmente existe el NO. El eterno NO. Estaba bastante claro. Claro como para darme por vencida. Mi teoría es: seguiré ... buscando ó encontrando ... nunca se sabe...

Hay quien ve con la distancia que el amor es una desgracia. Desgracia por otro lado en la que no existen reglas de ningún tipo. También puede verse como un milagro. Depende.

Revista Y wendy creció y vio lo que había

Como non encontrei nada decente nos bares e a vida xa me parece tan sumamente triste: decin volver a creala. Ésta é una iniciativa individual. Allea a ideas político-relixiosas-festivas. Se a xente non vai ao arte o arte ha de estar en movemiento:
“Para estar aquí hai que espabilarse”.
Quen desee ferventemente colaborar só hame de escribir ao e-mail: ywendycrecio@yahoo.es . O arte como manifestación hase de aproximar o pobo, xa que sen él non tendría sentido algún. Atrevinme a distribuila. Quen se ose a leela que se ateña ás circunstancias. Como decía Unamuno: <>. Está aberta a todas aquelas almas que deseen compartir o seu porque compartir é vivir. Quen diga o contrario minte e quen mente oculta parte da verdade.

ywendycrecio@yahoo.es


ÍNDICE:

1. INTRO
2. POEMAS
3. CHISTES VARIOS
4. VIH
5. CINE
6. TEATRO
7. POLÍTICA
8. LIBROS
9. etc ... etc








2.Poemas

Mi piel desnuda

Tus labios carnosos besando con ternura
Mi piel desnuda
Existe el cielo con mesura
Echo de menos tu mirada
Que me mira extrañada
De tanto amor que yo tengo refugiada.
Tus párpados ocultan tu ser.
Tus cejas tu querer.
Salva tu alma de tanto odio y rencor.
Déjate ser para amar de verdad
Ojalá algún día amar te pudiese
Y despedir con un beso darte.
Gracias por existir mi belleza
Oculta por tu silencio que también me gusta.

Tu sofá rojo

Compré el sofá rojo
No estaba roto
Cuando lo compré
Era el que te gustaba
El que amabas
Lo arreglé
Y te lo compré
Tú lo querías
Yo te amaba
Pero tú no sentías
Lo mísmo por mí
Te lo regalé
Para verte en él
Sentada, acomodada
Relajada
Permanecerías en él
Cuan reina en su pedestal
Como una postal
Te sentaste en él
Lo amaste
Lo quisiste
Te emperraste
Te lo brindé
Con todo mi ser
Con que aquí está
Te lo doy
Con todo mi amor
Con toda mi pasión
Te lo brindo hoy.
De nada
Pues nada habrá
Entre nosotros dos.











































4. VIH
Al principio el SIDA era cosa de gays, después pasó a ser cosa de drogadictos y, por último, se transformó en asunto de heterosexuales. El VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) es el virus que provoca la enfermedad que conocemos como SIDA y que ataca el sistema inmunológico (sistema de defensas de nuestro organismo), destruyendo progresivamente algunas de las células que lo forman y que nos defienden de las enfermedades.
El SIDA es la última etapa de la infección por el VIH. Clínicamente se habla de SIDA cuando una persona tiene su sistema inmunológico muy debilidado y corre el riesgo de contraer infecciones, determinados tipos de cáncer o alteraciones neurológicas.
Una persona seropositiva (VIH +) es aquélla que está infectada por el VIH pero no ha desarrollado necesariamente SIDA, aunque puede igualmente transmitir el virus por medio de unas prácticas de riesgo concretas.
El VIH se encuentra en los fluidos del cuerpo pero sólo tienen capacidad de infectar la sanbre (también la sangre menstrual), el semen, el flujo vaginal y la leche materna. La infección se produce cuando el virus, transportado por uno de estos fluidos, penetra en el organismo de otra persona a través de las heridas.
El virus puede transmitirse por contacto sexual sin protección, a través de la sangre (por ejemplo compartiendo jeringuillas) y de una mujer seropositiva a su hijo/a, durante el embarazo o la lactancia.
Nuestro sistema inmunológico, ante la presencia de cualquier virus, genera unas células específicas que intentan luchar contra los virus: los anticuerpos. Pero cuando el virus entra en un organismo, éste necesita un tiemo mínimo para generar los anticuerpos del VIH. Este período de tiempo mínimo para generar los anticuerpos del VIH. Este período de tiempo oscila entre las 3 y las 12 semanas y en algún caso incluso puede ser superior. A este tiempo se le denomino “periodo ventana”. Durante dicho período la infección aún no es detectable a través de los tests sin embargo, la persona infectada por el VIH ya puede infectar a otras personas.
Así, debemos tener en cuenta que después de una práctica de riesgo es impresicindible dejar transcurrir tres meses antes de poder realizar la detección del VIH de una manera fiable.
El tratamiento de la infección por VIH es mediante antirretrovirales específicos. Actualmente se ofrece la posibilidad de tomar una combinación de 2 a 5 fármacos. El seguimiento estricto de las pautas del mismo es muy importanta.
Extracto de En tus prácticas sexuales tú escoges la seguridad que quieres tener
Stop Sida
www.stopsida.org
stopsida@stopsida.org
tel: 902 120 140

5. CINE: “Los dos lados de la cama”

Para los/las que ya hayamos visto “El otro lado de la cama” seguramente que la segunda parte no nos ha sorprendido. Aunque sea un tópico decirlo: <>. Casi todo se viene venir. Las actuaciones/canciones muy en la línea de la primera parte. Los/las actores/actrices muy en su papel. No sobreactúan. Lo siento pero Guillermo Toledo me pone un poco nervioso, realmente ¿actúa ó es así en realidad? Las versiones son versiones que tampoco es que vayan muy allá, vamos que no se mojaron y cuelan pero no sorprenden. La que no deja de sorprenderme es María Esteve pues es sumamente ella y cuando digo ella es que es fresca, con sarasa, con chispa. Las coreografías están bien. Yo sinceramente la recomiendo pero si no han visto la primera seguro que les sorprende. Para adelantarles algo a aquellas personas puritanas hay una relación bollera entre las dos protagonistas pero no dejan de ser meras insinuaciones y una escena en que no pude más y rebenté con la risa. Ahora opinen ustedes. Que los Goya están a la puerta de la esquina.


6. Escritos sobre teatro (no nos miremos el ombigo)

Como muchos/as ya sabréis la Sala Galán ha cerrado: muchos años de lucha continua para que la danza se haga un hueco en el panorama de nuestra ciudad. Pronto hará un mes y ya nadie hable sobre ‘La Galán’. Allí he visto: danza, danza-teatro, teatro ... a veces dudo mucho sobre el significado y significante de la danza, sinceramente me parece demasiado abstracta, demasiado conceptual, demasiado ... Mi humilde visión sobre el arte general es que ha de intentar (aunque sólo sea eso) llegar a todo tipo de espectadores. ¡Basta ya de “pajas mentales”! Ellos celebran anualmente el festival: “En pé de pedra” supuestamente ellos son una sala alternativa, ¿alternativa a qué? Me lo he preguntado muchas veces una y otra vez sin obtener respuesta. Pero ése es otro tema. Espero que a pesar de que hayan cerrado éste año se vuelva a celebrar dicho evento, pues sería una gran pena. Porque la música, los distintos y variopintos espacios, el ambiente, los artistas ... la gente, todo semeja tan mágico (aunque a veces se le vaya ...)
Quizá sea que tenemos una visión muy distinta del arte, del teatro y de la danza. Realmente no lo sé. Lo que sí sé es que deseo que me cuenten una historia: una sencilla historia. Nada más. Me acuerdo ahora de J.Grotowsky y su teatro pobre. Si viese lo que hay hoy en día ... se volvería a morir del susto. Para que exista tanto teatro como danza ó performances sólo es necesario que haya un actor/bailarín y al menos una persona como público. Nada más, pues el resto sobra: son adornos. Respeto profundamente el teatro total pero lo que admiro apasionadamente es el teatro del actor. Ésta es la idea del espacio vacío de Peter Brook.

Firmado:




7. El Relevo de Susan Sontag
Hará ya un año del fallecimiento de mi “querida” amiga Susan Sontag: feminista y luchadora tenaz, de fuerte carácter y crítica con todo aquello que no le parecía “correcto”. La conocí en el Príncipe de Asturias y leí su ensayo <>, más tarde pude conocer su extensa obra.
En los días en que vivimos y respiramos semeja que no estamos seguros por gracia/culpa del terrorismo tanto islámico como del IRA como de ETA. Aunque intentemos por todos los medios salvarnos el miedo ya se ha apropiado de nosotros. Aunque intentemos evitarlo ya no podemos. Es un hecho. Pues ¿qué podemos hacer? Como bien decía Jonh Locke: “El hombre es un lobo para el hombre” y no mentía. Somos crueles, egoístas y egocéntricos. La solidaridad no sólo es cuestión de navidades. También es hoy.
Por ello todos los días asistimos, como si fuese de lo más normal y natural del mundo, a continuos hechos que nos ponen los pelos de punta. Nada podemos hacer ... como dice el dicho: “ojos que no ven, corazón que no siente”. És una verdad como un templo. Aunque no debería de ser así. Pues en cualquier momento nos podría ocurrir a nosotros, entonces: ¿qué? ¿cómo reaccionaríamos? ¿nos gustaría pensar que el resto del mundo nos ignora? Y que se están tomando plácidamente el café ó que están dudando si comprarse un par de zapatos rojos o negros.
Pues así se escribe la historia. No hay más que hablar: ¿o sí? ¿ustedes que creen? ¿creen? ¿en dios? Respetando lo presente, es decir, a ustedes, yo no me lo doy creído a él, a dios. Por mucho que se empeñe la iglesia y algunos pocos. Porque dudo mucho que él lo permitiese. Que si el tsunami ... que si lo de Guatemala, que si lo de Ruanda y Uganda, por no hablar de lo Etiopía y Somalia. Claro que todos tenemos problemas pues es evidente y llevar la vida con todos sus contratiempos ya es bastante para todos. No hemos de olvidarnos del resto porque nunca se sabe ... pues dicen también que “se aprende de los errores”. Bueno pues después de la segunda guerra mundial vino la segunda y sabe “dios” cuando vendrá la tercera ó la cuarta.
Son numerosos los ejemplos de que nuestro destino no está en nuestras manos. Aunque no debería ser así sólo está en manos de unos pocos: los ricos y los poderosos políticos. Que se miran a su ombligo y a su bolsillo. Prometer prometen pero del dicho al hecho: hay un largo camino muy estrexho.
Yo, sinceramente, me quedo con el no-saber, con la IGNORACIA para vendarle los ojos a mi pobre corazón para que no sienta ni rabia, ni impotencia ni frustración.

Que las nubes te arropen: S.Sontag.
... y wendy creció y vió lo que había a su alrededor.




7. LIBROS

(Éstes son fragmentos de un libro llamado NIEVE no recuerdo su autor. Por ello pido perdón. En los próximos números si os ha gustado la iniciativa aparecerán las siguentes páginas. Es una de las mejores novelas cortas que he leído en toda mi vida. Haré lo mismo con Seda de Alejandro Baricco. Espero vuestra respuesta. Wendy.)

Sólo el blanco para soñar

ARTHUR RIMBAUD

1

Yuko Akita tenía dos pasiones.
El haiku.
Y la nieve.

El haiky es un género literario japonés. Es un breve poema compuesto por tres versos y diecisiete sílabas. Ni una más.

La nieve es un poema. Un poema que cae de las nubes en copos blancos y livianos.
Ese poema viene de la boca del cielo, de la mano de Dios.

Tiene un nombre. Un nombre de resplandeciente blancura.

Nieve.

2

Viento invernal
un sacerdte sinto
vaga por el bosque

Issa

El padre de Yuko era sacerdote sintoísta. Vivía en la isla de Hokkaido, al norte de Japón, allí donde el invierno es más largo y riguroso.
Le enseñó a su hijo la fuerza del cosmos, la importancia de la fe y el amor a la naturaleza. Le enseñó también el arte de componer haikus.
Un día de abril de 1884, Yuko cumplió diecisiete años. Al sur, en Kyushu, comenzaban a florecer los primeros cerezos. En el norte de Japón, el mar estaba todavía helado.
La instrucción ética y religiosa del joven había ya concluido. Había llegado el momento de elegir un oficio. Desde hacía generaciones, los miembros de la familia Akita se dividían entre la religión y el ejército. Pero Yuko no quería ser ni sacerdote ni guerrero.

- Padre- dijo la mañana de su cumpleaños, junto al río plateado-. quiero ser poeta.
El padre frunció el ceño de modo casi imperceptible, pero ese gesto traslucía una profunda decepción. El sol se reflejaba en las tornasoladas aguas. Un pez luna pasó entre los abedules y desapareció bajo el puente de piedra.
- La poesía no es un oficio. Es un pasatiempo. Un poema es agua que corre. Como este río.
Yuko clavó la mirada en el agua silenciosa y huidiza. Luego se volvió hacia su padre y dijo:
- Es lo que quiero hacer. Quiero aprender a mirar cómo pasa el tiempo.

3

Estalla el jarro de agua
(ha helado esta noche)
Me despierta

Bashô

-¿Qué es la poesía?- preguntó el sacerdote.
- Es el misterio inefable- contestó Yuko.
Una mañana, el ruido de la jarra de agua al estallar hace germinar en la mente una gota de poesía, despierta el alma y le transmite su belleza. Es el momento de decir lo indecible. Es el momento de viajar sin moverse. Es el momento de ser poeta.
No adornar nada. No hablar. Mirar y escribir. En pocas palabras. Diecisiete sílabas. Un haiku.
Una mañana, nos despertamos. Es el momento de retirarse del mundo para que nos sorprenda mejor.
Una mañana, nos tomamos tiempo para vernos vivir.


Quería agradecer neste primeiro número sobre todo a todos/as que me queren. Vos terei en conta para o que queirades e pois espero que vos animedes a escribirme!!!
ywendycrecio@yahoo.es
Atentamente,
Wendy.
Porque crecer cuesta lo suyo

AMEN

...Y wendy creció

... y Wendy creció



He decidido escribir éste relato corto por numerosas razones que ahora no vienen a cuento, pero la principal es que me da miedo la prosa, la novela y/o el relato corto, es uno de mis propuestas y retos para el año que acaba de nacer.


... y Wendy creció.


Todo ha de empezar siempre por el principio, no es mi caso, he nacido al revés, de culo. Tengo tres años metafóricamente hablando. De hecho cumplo más.

Tengo tres amigos favoritos. Tengo 3 actrices favoritas. Tengo 3 películas favoritas. El tres siempre me ha acompañado cuando menos lo he premeditado.

3 han sido las mujeres de las que me he enamorado perdidamente. En las 3 ocasiones ninguna de ellas me ha correspondido.
Por ellas tres daría todo lo que tengo: mi alma, mi tiempo y mi vida.

Tres cosas le pediría a las reinas magas: que me amen con pasión, que me mimen con amor
Que no me causen dolor.

A parte de eso, nada puedo pedir, porque nada tengo, nada deseo sino sólo eso:
sólo un Beso.

Con una de mis amores he sufrido, sufrí y sufriré lo insufrible. La he amado con toda mi alma. Durante un tiempo pensé que la había ... olvidado.

El tiempo o el destino han sido crueles conmigo. Pues no me ha amado. Yo a ella sí. Ya que todavía hoy se niega a verme, escucharme y coger el maldito teléfono...

Me he de conformar con sólo su recuerdo. Que, obviamente lo recuerdo con añoranza y esperanza de que algún día de su vida me comprenda y me entienda. Yo a ella la seguiré amando. Hasta el fin.

El final. Por ahí he de empezar.

Todo acabó como había empezado: nada. Y la nada es el sentimiento más ruín y más malvado que existe. El NO eterno. Un pozo sin fondo, un día sin sol, tener hambre y no comer ...

Una vez pasado el tiempo me pregunto sin cesar si la verdad es que no es mejor así. Somos demasiado semejantes como para amarnos semejantemente, valga la redundancia.

Pero habría dado todo. Sin pedir nada a cambio. Cuando la conocí intuí que algo me ocurría en mi estómago, ahí por el hígado ó el páncreas.

Todavía al oír su voz en mi interior tengo unas cosquillas constantes, un no sé qué hacer si la veo. Le escribo sin esperar respuesta alguna.

Si os digo que la conocí en un bar miento, mas en un bar fue cuando me pregunté: “ ... y ella me puede ... amar ... a mí??” Es la segunda persona de quién me he enamorado perdidamente.

Sin buscarla la encontré. Sin pensarlo me encontré con una serie de sentimientos que reconocía perfectamente. Aquellas palabras eran el inicio del fin. Del fin de nada, como ya han adivinado.

Me acerqué a ella todo lo que pude. La escuchaba atentamente. La observaba desde la distancia. La amaba sin imaginarme el final de la nada. Siempre con ilusas ilusiones ficticias? Verdaderas?

Conociéndola un poco era muy evidente lo que me podía pasar. De hecho así fue. Es demasiado buena como para ser real. Es alguien de marcado carácter, de personalidad muy fuerte,quizá demasiado?

Confieso que no cambio lo que viví muy intensamente durante aquellos tres días de hace casi tres años por nada de mis tres posesiones... bueno sí por su amistad, que la he perdido.

Ella es ... digamos que es: especial, de mirada profunda, un poco más baja que yo, ojos miel, cara pálida, y espíritu revolucionario ... y muy-muy responsable. Cualidades que amo ante todo.

Yo soy ... digamos que soy: normal, amo las “cosas” bellas, amar con pasión y el número tres- aunque depende la situación-. No tengo nada más que dar que mi vida, mi pasión y mi tiempo.

Cada cual con lo suyo. Demasiados semejantes. ¿Será cierto eso de que los polos semejantes se repelen? Es el destino y cupido. Cupido falló y no se lo tendré en cuenta, al menos de momento.

Hay innumerables miradas, situaciones que mi pobre corazón mira de soslayo y me dice que me guié por él. Y, que, sobre todo me guié por mi alma que también es mía.

Como recordarán ha sido, es y pues será el gran amor de mi vida. La recuerdo como alguien bello. Un ser que sigue a su instinto, distinto a mi destino. Su nombre no es importante.

Su nombre es amor en un idioma que muy poca gente entiende. Ella tampoco me ha intentado entender. Yo a ella sí, desde todos los ángulos angostos tal si fuese ella un caleidoscopio.

Adoro los caleidoscopios, porque nos aportan una visión sumamente angular de la vida. Ó eso creía yo, infeliz de mi. Cada cual con lo suyo, que para complicada la vida.

De hecho la vida es más sencilla de lo que los mortales pensamos: o sí o no. No hay más vueltas que darle. Porque para dar vueltas ya existen los tiovivos. Yo nací en uno de ellos.

Nací en un pueblo determinado. Determinado por la naturaleza y determinado por la vida. Vida la mía que un día se topó con la suya. A la que amo profundamente.

En cuanto me dí cuenta de que la amaba tan ... profundamente hice todo lo posible por prohibirme amarla. Un día descubrí una foto suya por la computadora y no cesé de ... amarla.

La amaba con tanta dedicación como se puede amar a un objeto bello, dichoso él que se presenciaba ante mí. Poderosamente me poseía y no cesaba de observarla.

El tiempo siguió sin detenerse ante tal acontecimiento. Mi amor por ella resurgió sin cesar. Sin pestañear me encontré llamándola un día de nuestras vidas.

Y el tiempo no había pasado. Cuando el tiempo pasa un beso es sólo un beso, un suspiro sólo es un suspiro. Cuando el tiempo pasa ... eso es lo importante. Ó eso dicen.

Al oír su voz rasgada por quién no cesa de hablar le llegó a mi alma cuan agua de mayo ... y eso fue lo que me brindó la oportunidad de volver a ... amarla.

Desde la llamada de teléfono pude comunicarme con ella por medio de la computadora. Su: “Estoy viva” me retumbó. Tuve que releer lo escrito para comprobar que su alma estaba impresa en él.

Nada estaba escrito. La vida no se escribe hasta que estamos preparados para contarla y/o transmitirla. Es necesario el tiempo. El tiempo necesario para asumir la realidad.

Es evidente que depende de quién te narre la realidad puedes sacar unas conclusiones ó otras. No existe la mentira, es según se mire la verdad.

Y la verdad como el amor es tan subjetivo como el tiempo: a veces nos pasa sin darnos cuenta. Otras veces por el contrario no nos pasa, curioso, ¿no?

Nuestras miradas se encontraron después de lo ocurrido y de lo no-ocurrido. Cuan dos gotas de agua, no se separaron hasta que terminé el café que me tomé.

El tiempo se paró. Sin mirar atrás ó a los lados. Stop. Y es que el amor nos pone una venda en los ojos que nos impide ver la realidad.

Mi mente no cesaba de repetirme que no. Mi cuerpo y mi alma no paraban de repetirme: soy para ti. Tómame ahora ó nunca. Hubo un par de insinuaciones que sólo fueron eso: insinuaciones.

No me arriesgué. ¿Por cobardía? ¿Por precaución? Por amor. Nunca, desde que la conocí, me mencionó si tenía pareja. Perpleja yo continué ... amándola. Aunque fuese en secreto.

Mi secreto.¿Nuestro secreto? No lo sé. Ahora sé la verdad. Pero daría mi vida entera por saber su verdad. El tiempo siguió su rumbo, el que fuese que fuese a dar: al mar.
Nos vimos en el mar. Junto a su cala más amada. Yo con mi amada y con su mirada. Llevaba gafas. Yo también las usaba. Tampoco nombró a su amor. Tardé en verla ... a ella.

Tomamos otro café. Sin espectativas de ningún tipo por ninguna de ámbas partes. Deseé abrazarla, coger gentilmente su mano cuan dos enamorados en busca de ... no sé qué ...

No cesaba de repetirme: no, no, no ... mas el alma ha de ser tan fielmente cruel para llevarnos la contraria. Y el tiempo retomó su camino instintivamente.

Una conversación sobre arte. Sobre la vida. Sobre el mar. Me interesé por su forma de escribir ... con puntos suspensivos. Tres puntos suspensivos para no dar nada por ... definitivo.

Tres eran los hijos de Andrés. Tres los elementos que hablamos. Y tres las palabras que describen a una persona: nombre y apellidos. Y tres las hijas que desearía tener con ella:Nieve,Roma y Etiam.

Obviando la realidad no se consigue absolutamente nada. Sólo conseguimos que las cicatrices no se curen. Aunque ellas permanecerán y el tiempo no las borrará.

Volvió a surgir distancia entre ámbas almas. El abrazo que le sugerí no me lo devolvió. Lo cual me daba pistas de que no me amaba ... tanto como yo a ella.

Aunque como dicen: “ojos que no ven, corazón que no siente” Yo seguía y sigo sintiendo la misma pasión por ella que entonces. Entonces mi vida tomó caminos inesperados.

Huí: de ella y de todo lo que más amaba en éste catótico y eterno encuentro. Necesitaba oír su voz, al oído, y que me susurrase que me amase. Pero no lo hizo. Nunca sucedió lo ansiado por mí.

Huí y huí de ella a través de tempestades, de mares, océanos y gentes diferentes a lo inesperado. Decidí ir a un país lejano para aprender de lo ajeno para observar lo nuestro con esperanza.

Esperanza de que algo cambiase entre nosotros dos. Que fuese más ayá de una mera y sencilla amistad. Admiré con asombrosa quietud el anochecer desde la distancia.

Admiré a gentes de las que pude aprender algo más que su idioma. Me asomé a distintos formas de ver la vida. Me comuniqué como pude. Sin perder la perspectiva que da el sinvivir.

Pude comprender la belleza de los detalles más ínfimos. Que posteriormente me llevaron a llamarle. Con exasperación llamé a quién tanto he amado.

Le brindé la declaración más explícita de amor que había hecho hasta entonces. Le pregunté sin descaro alguno si sabía lo que significaba su nombre en un idioma que los dos no comprendemos.

Fue la primera llamada que realicé al llegar al mismo país dónde hemos habitado hasta entonces. Ingénuamente le pregunté si sentía algo por mi persona. Solamente cariño.

No supe qué contestar. Pues cariño se le puede tener a un teléfono o a una mesa. Especiales éstos aparatos, mas no a una persona. Me quedé sin poder pronunciar nada más.

Una inmediata mudez se apropió de mí. Me quedé inmóvil. Lloraba y lloraba sin cesar, sin expresar mis sentimientos a ningún ser viviente. La soledad se había introducido en mí. No supe que decir.

A mi llegada sólo tenía mi alma y su recuerdo. El amor me sobrepasaba. Deseaba morirme y me quedé en la quietud. Como quien descubre lo indescifrable ... ¿Qué podía hacer?

Hacer. Un día no aguanté más de lo que podía haber aguantado ya. La llamé y supe que tenía su corazón ocupado por otra alma. Dichosa alma!!

Cuan Wendy en busca de el país de nunca jamás me dediqué ofuscadamente a redactar el regalo más delicado dedicado a mi “no-amor” correspondido.

Sin esperanza alguna me entregaba fielmente a la literatura, buscando nombres, palabras ... con su recuerdo en mente que no cesaba de repetírseme.

Sin esperanza alguna deseaba compartir con ella ansiados y determinados momentos que nunca se han producido más que en mi perversa mente.

Sin esperanza alguna comencé a recorrer calles sin cesar. Me entregué a otra de mis pasiones que permanecía semi-oculta. Dramáticamente me entregué sin máscara alguna.

Obtuve grandes gratificaciones de quien me ha querido. Trabajé y trabajé. Intentando reconstruirme por dentro y por fuera. Me cerré a que alguien se metiese en mi cuerpo.

En cuerpo y alma dedicada a otros menesteres observaba cómo la realidad traspasaba mi alma. Confusa por tantos sentimientos que me transbocaban al mero fracaso.

Había días en que los que apenas existía. Estábamos sólo mi empeño por cambiar éste pequeño mundo y yo. No cesaba de sorprenderme.

Me imbuí en un caos creativo. Sin dejar espacio al amor más que en la ficción. Me vaciaba por dentro llenándome por fuera. Necesitaba tanto al trabajo como yo a él.

Y lo peor estaba por suceder. Recuerdo vagamente el motivo. Sólo recuerdo la sensación. La sensación de ... no querer seguir. De sentirme sin motivaciones.

Lo que ocurrió no lo recuerdo. Recuerdo que dormí y dormí sin cesar. Sólo con la sensación de no-estar. De no-sentir. Me maldije por haberla conocido. Maldije todo lo que había hecho.

Y no-hecho. Me maldije con lágrimas en el alma y no quise volver a verla. Más bien deseaba amarla tanto y decirle que mi amor por ella nunca se ocultaría tras ningún cristal opaco.

Decidió hablar. Mi sorpresa fue brusca, inesperada, inaudita ... en sus palabras se despedía con un beso. No podía ser!!! De hecho no lo fue. Hablamos y la mudez se volvió a apoderar de mí.

Su no fue un duro golpe en mi alma. Mi ansiado regalo fruto del esfuerzo y del amor por ella la había dañado. Perdón. Sólo le puedo pedir eso. Mas arrepentirse es de ineptos.

Porque hay veces, las más, en que prefiero arrepentirme de lo hecho y no de lo no-hecho. Sus palabras poseían: rencor, dolor y un poderoso sentimiento de veneno. La comprendí. Soy así.

Mis lágrimas surcaban mi alma sin cesar. No sabía a quién implorar, si es que se podía implorar a alguien. Quizá a ella: su perdon. O quizá a su orgullo dañado.

Desde aquel entonces no supe de su vida. A pesar de que la deseaba en cuerpo y alma ya tenía lo que yo no quería su NO eterno. Desde aquel entonces desaparecí de su vida.

Seguí trabajando por un tiempo no demasiado largo en mis quehaceres cotidianos. Reflexioné, le seguí escribiendo. Creando las mejores palabras que he creado.

Fui creando a una persona totalmente distinta hasta entonces. Prohibiéndome amarla conseguiría por lo menos evitarle sufrimientos inútiles para ámbos.

Pasaron días, segundos, anocheceres, meses ... canciones sin sentido alguno. Mi vida mudó. Me invuí en una vida sin complicaciones. Con monotonía y sin explicaciones.

Pero en el momento en que la olvidé: su recuerdo volvió a mí sin llamar a mi puerta. Por muy ciegos que permanezcamos el amor no se muere: permanece y no-perece.

Y wendy creció ... en mi interior. Volví a escribir, a escuchar música, a comunicarme con el resto del exterior. Había pasado el suficiente tiempo como para dejarme de mentir.

Porque la mentira sólo oculta la verdad. Y se puede huir de todo menos de la verdad: de la nuestra. Que es la única que nos ha de importar.

Caminé y caminé. No se pueden ni imaginar cuántas millas he recorrido para retomar el mismo camino ... el que un día me llevó hacia ella.

Y, por algún motivo, desconocido para mí nuestros caminos se cruzaron por una noche. Sin palabras se llega a muchos lugares. La deseé con auténtica devoción.

Pues tengo grabado a puño y letra el sentimiento que siente hacia mí. Lo inesperado, lo inocuo, lo ... no-amado hacia alguien. Después de tanto sufrimiento me creí sentir libre.

Ahora, en éstos momentos, la sigo amando hasta el infinito. Escuchando músicas que nos harían amarnos con auténtica pasión. Recreando momentos pasados y añorados.

Imaginando situaciones ficticias, irreales pero únicas en el tiempo. La sigo amando y, gracias, a éstos escritos puedo transmitirlos. Desearía con toda mi alma que le pudiésen llegar y traspasar.

Traspasar la realidad que fue un día, que me hizo huir deseperadamente para reencontrarme otra vez contra la pared; contra lo mismo: el desamor.

Porque si el desamor es odioso no me quiero ni imaginar lo maravilloso que sería el amor. Y es que en ésta historia lo que no hay es un beso de amor.

Por todos los medios intenté hacerle ver que lo sentía. Que sentía lo que sentía, es decir que no lo sentía. Que en ésta historia no existen culpables: sólo somos víctimas de nuestras circunstancias.

O eso dicen. Aunque he de reconocer que lo que digan o digan me sea indiferente. Pues todo lo ocurrido es ya parte integrante de unas sencillas palabras: “yo te amo”.

Tres palabras. Tres cafés. Tres encuentros. Y fruto del factor suerte. Que cupido no atinó y todo eso. Porque no hay peor que enamorarse de quién no se ha enamorado de ti.

Porque Wendy creció. O eso dicen. Y ésa Wendy es la Wendy que todos y todas llevamos dentro. Quizá la pasión ... quizá el amor ... quizá el orgullo ... quizá una sencilla razón para seguir ... creciendo.

Porque dicen: “Hace falta mucho valor para reconocer lo que amamos”. Y también dicen: “Es una catástrofe mundial el no poder obligar a que nos amen”.

Desde la distancia, con la perspectiva que me da una supuesta madurez me quedo sin palabras, otra vez, al observarla y no poderle decir lo mucho que la he deseado todo éste tiempo.

Desde la distancia, desde la inocencia, desde la paciencia, desde el corazón no ceso de repetirme:
“En el amor vale todo” (aunque no se pueda comprar).


AMEN











He de darle las gracias a quienes han osado leer
éstos “versos libres” compuestos por tres estrofas.
Gracias a ella no lograría conseguirlo: Gracias etiaM.
Gracias a los que un día me dieron la luz:
Lucía.
No quiero obviar a Marlango (de tres sílabas!!) por componer Trains –entre otras-
Y a Win Mertens: “Close Over”
Y a Capercaille: “Prince of Fire”
Bueno y a mi abuela: “La felicidad en estado puro” por ser la mejor abuela que haya pisado ésta dichosa tierra. Te lo debo a ti: un beso.


Porque lo mejor aún está por llegar