Wednesday, March 22, 2006

Hacia un teatro pobre.

Año 1969. El detective privado PHILIP MARLOW entra fumando y con un maletín negro en mano al laboratorio teatral de JERZY GROTOWSKI, que se encontraba sentado leyendo unos artículos de revistas.

GROTOWSKI: Bienvenido, tome asiento. Se dan la mano amistosamente. Gracias por haber acudido tan pronto a nuestra cita.
MARLOW: No hay de qué: es mi trabajo. Extrae unos documentos de su maletín. Bien, veamos su trayectoria profesional: usted se dedica a la investigación teatral; si mis fuentes son correctas ha trabajado con el método de Stanislavski incluso ha llegado a trabajar con su compañía- teatro del Arte-, vale. Resulta que usted de alguna manera no estaba del todo conforme con el método, así que decidió investigar por su cuenta, creando un laboratorio teatral propio, ¿no es así?
GROTOWSKI: De hecho continúo trabajando con el método de las acciones físicas pero lo cierto es que no lo tenía muy claro, es decir, yo quería y sigo queriendo ir más allá, me interesa sobre todo conocer e investigar la naturaleza del actor. Aprendí mucho en Moscú, agradezco los conocimientos que adquirí allí.
MARLOW:Vayamos al grano. Usted ha publicado un libro, ¿no es así? ...
GROTOWSKI: sí.
MARLOW: ...que se titula... :”Hacia un teatro pobre”. He tenido la oportunidad de leerlo y en el cual usted expone algunas de sus teorías sobre lo que es el teatro y el oficio del actor en sí. Antes de nada me gustaría solucionar unas cuestiones que se me plantearon al leerlo. ¿Qué pretende con esta publicación?
GROTOWSKI: mi intención en todo momento es la de progresar, la de investigar en este arte, de manera que el actor sea consciente de sus posibilidades, que se intente liberar de la máscara cotidiana en la que nos vemos sometidos; lo que pretendo es que llegue un punto en el que el actor se libere y así sus impulsos y sus reacciones exteriores se volverán uno. Una persona que se dedique a este oficio ha de saber que: el instrumento de un actor es su propio cuerpo, por lo tanto tiene que afinarlo y para ello debe de realizar un acto de autopenetración. Pues bien hay que conseguir que el actor consiga llegar a un estado de trance en la actuación.
MARLOW: tirando de sus tirantes eee... Vale, eso está bien, en la teoría, pero ¿cómo se llevaría a la práctica?
GROTOWSKI: por medio de ejercicios físicos. Yo creo (como Artaud) que un actor debe de intentar llegar al límite de sus posibilidades. Yo defiendo la idea de que el actor es el elemento imprescindible para que exista teatro, se entiende con público.
MARLOW: es aquí a dónde quería llegar: me han informado de que usted prescinde de la escenografía, del maquillaje, del vestuario, de la utilería, etc. De hecho, es por este motivo por el cual creo que estoy aquí con usted.
GROTOWSKI: mi propósito, solicitando sus servicios, es que investigue detenidamente a Peter Brook, ya que tengo ciertas sospechas...
MARLOW: ¿Qué sospecha?
GROTOWSKI: han llegado a mis oídos que él también está investigando sobre el oficio del actor pero que incluso ha llegado a utilizar algunas de mis teorías. Digamos que me las ha plagiado deliberadamente.
MARLOW: lo cierto es que me sorprende.
GROTOWSKI: a mí también.
MARLOW: dígame, ¿cómo es su relación profesional con el señor Brook?
GROTOWSKI: yo la clasificaría como buena. Nuestra forma de ver el teatro partió de la misma base: del actor. Lo que ocurre es que yo me encuentro en un punto álgido en mis investigaciones; en cambio él se encuentra escaso de “ideas”. Estoy completamente seguro de que el teatro, como arte que es, necesita una renovación, yo diría que hasta de una revolución constante para así poder evolucionar -valga la redundancia-. ¿Qué opina sobre esto?
MARLOW: no sé, no conozco la trayectoria de Peter Brook aún así es interesante. Pausa Cambiando de tema: acláreme algo que me intriga sobre eso que usted denomina el “actor santo”. Me podría decir qué es exactamente.
GROTOWSKI: es una simple metáfora. Dentro del espacio-tiempo en el que nos encontramos, las técnicas del cuerpo son el eje central de una profunda renovación del arte teatral y que constituyen la base sobre la que edificar esa imagen de “actor santo”. Lo realmente interesante es que un actor en el momento que haga de un personaje sea capaz de transmitir unas emociones a un público en las mejores condiciones posibles.
MARLOW: desde mi punto de vista puedo ver a ese “actor santo” como una especie de “monje”, en la cual quizás la vida de un actor deba estar exclusivamente dedicada a su profesión.
GROTOWSKI: ¡Exacto!, como un monje, es decir, una vida de disciplina y dedicación absoluta al arte de la interpretación. Todo lo que se hace y se vive fuera de la escena, va a revertir o manifestarse directamente de algún modo dentro de ella. Yo tengo una concepción casi sagrada de la escena por lo tanto es natural que el actor deba vivir según un modelo en que nada se parece al actor libertino y disipado de la tradición.
MARLOW: No me parece coherente con la realidad actual. En mi opinión este “postulado” no es realista, es decir, un actor también se estará formando pues, por ejemplo, a partir de la visita a un museo o de cualquier relación en la vida real. Además por los mínimos conocimientos que tengo sobre la formación de un actor creo firmemente que no podemos establecer nunca una relación directa entre la experiencia vital y capacidad interpretativa. No veo necesaria la imposición de una determinada forma de vivir de un actor.
GROTOWSKI: Le digo una cosa: un actor está en permanente formación durante toda su vida. No descansa nunca. También tengo en cuenta la santificación del espacio escénico, que un teatro pueda llegar a ser como un templo sagrado para así poder evitar la intrusión de espectáculos que puedan dañar al propio teatro.
MARLOW: de todas maneras discrepo porque puede que un actor, como dice usted, incluso lo pueda ver hasta como una esponja: “ha de absorverlo todo”. Bien, pero de ahí a santificar su función o el espacio en dónde realiza su trabajo me parece, sinceramente, excesivo.
GROTOWSKI: para mí la profesión de un actor va más allá de una función, es una autosacrificio delante de un público (no se sabe cuál), que le observa en todo momento. En el momento en que alguien suba a un escenario debe ser capaz de crear una realidad distinta y, para ese proceso de creación es necesario que aprenda a observar, más bien a observarse a sí mismo. Que llegue un momento en que en un espectáculo no se llegue a ver a unos actores encima de un escenario, sino unos impulsos internos.
MARLOW: en todo caso, para llegar a esa situación se requerirán muchos años de formación y de trabajo tanto corporal como mental.
GROTOWSKI: así es. Yo los denomino <>. Son sobre todo ejercicios físicos e improvisaciones y además como usted dice puedo decir que son muchos años de investigación.
MARLOW: vale. Por cierto, al leer su libro hay algo sobre lo que me gustaría contrastar con una opinión de su supuesto "plagiador", Peter Brook, que es el teatro de cámara. Dígame ¿por qué prefiere este tipo de infraestructura?
GROTOWSKI: vamos a ver, para mis espectáculos veo la necesidad de un teatro de cámara, es decir de un auditorio especial, porque el hecho de que haya pocos espectadores en la sala va tener una importancia dramática para que las escenas más drásticas sucedan frente al espectador, para que éste esté más cerca del actor, para que pueda sentir su respiración y oler su sudor. El público es alguien activo, no alguien que está en una sala a oscuras, yo lo percibo como un participante más. Ahí es dónde podremos ver un acto total y puro desenvuelto por un actor o un grupo de actores.
MARLOW: pero, dice el señor Brook, que el teatro no es ni tiene por qué ser puro porque tampoco el espectador es puro. Para él es necesario que <>. Según él – que hace una crítica hacia su postura- puede parecer que usted, llegado el momento, llegue a prescindir del público aunque en sus teorías parezca que vaya a ser un público activo.
GROTOWSKI: no estoy de acuerdo con esa crítica. Estoy convencido de que un público reducido disfrutará más de un espectáculo de esas características en el sentido de que podrá sentir la respiración y las emociones de un actor más próximas, siendo un acto más íntimo.
MARLOW: ¿No le han de importar los escasos ingresos económicos que le pueda proporcionar?
GROTOWSKI: cada día más estoy más en desacuerdo con la forma de pensar en que lo económico es lo importante. Eso viene del sistema capitalista que se está implantando en casi todo el planeta. Puedo decir que si realmente actuamos por dinero estamos realizando un acto de prostitución y no de actuación. Nos estaremos vendiendo y no ofrendando al público. Los espectadores han de ser unos privilegiados al asistir a un espectáculo de estas características siendo este hecho como un acto de confesión público.
MARLOW: además es interesante respecto al espacio escénico usted haya incluido a los espectadores dentro de sus espectáculos, ¿no es así?
GROTOWSKI: sí, bueno, lo que ocurre realmente es que para mí es complicado la elección de esos espacios. Tienen que ser especiales para mis espectáculos. Me agradan espacios como iglesias o capillas de tamaño reducido.
MARLOW: Bien, creo que ya es suficiente. Ahora que ya conozco el terreno, es hora de que averigüe más detalles sobre el presunto plagio. Mi intención es ir investigando todo lo que esté a mi alcance, ya le tendré informado. Solamente me gustaría que aceptase una crítica personal respecto a mi interpretación sobre su libro.
GROTOWSKI: sí, con mucho gusto.
MARLOW: creo que usted, de alguna manera, intenta imponer su punto de vista, de cómo usted percibe el hecho teatral.
GROTOWSKI: ... ajaaaa ...
MARLOW: más bien, que usted posiblemente no permita que un actor o actriz pueda desarrollar su personalidad artística. En cualquier profesión es necesario una base teórico-práctica para después ser capaz uno mismo de aplicarla. Cada persona tendrá en un momento dado una forma de trabajar, es decir, una propia. No veo necesaria una imposición.
GROTOWSKI: Yo no impongo, yo tengo mi forma de trabajar y lo que tengo muy claro es que a quien no le guste que no trabaje conmigo. Aún así creo firmemente que en mi profesión hay que disciplinados.
MARLOW: lo que me refiero es que sus investigaciones están avanzando cada día más pero creo conveniente que a la hora de formar a otros actores que deba potenciar la autonomía de cada uno de ellos.
GROTOWSKI: yo no pretendo eso. Si lo he dado a entender no es mi intención. Mi camino en todo momento se dirige hacia la investigación y el descubrimiento de las limitaciones que poseemos a la hora de actuar.
MARLOW: de todas formas téngalo en cuenta.
GROTOWSKI: tomaré nota. No olvide que es importante para mí la investigación que pueda usted llevar a cabo, porque en el caso de que esos rumores sean verdaderos me veré en disposición de denunciarlo ante los tribunales.
MARLOW: No se preocupe. Déjelo todo en mis manos...

MARLOW recoge su maletín negro abandona el laboratorio de GROTOWSKI .





TO BE CONTINUED ...

4 comments:

Andres Felipe Serrano said...

Bueno, como dijo el usuario anterior, pues por aquí llegué por google buscando acerca de Grotowsky... y fue divertido leer la entrevista... estoy haciendo un trabajo acerca de Lars Von Trier y la relación que tiene éste con sus actores, por lo que este pequeño texto me ha sido de ayuda.... graciasssss.

Unknown said...
This comment has been removed by the author.
Anonymous said...

Agradezco a todos los que como uds son tan generosos que suben estos materiales que son tan útiles para los estudiantes de teatro y que muchas veces no se encuentran de forma accesible. Saludos y esto será utilizado en clases de arte escénico referenciando el blog!!

Wendy Nunca Máis said...

No sé de qué países son ustedes (me refiero a todos los que han encontrado mi trabajo y me han escrito) pues yo pertenezco a una ciudad muy pequeña llamada Santiago de Compostela, al noroeste de España.

¿De dónde son ustedes?

ahora no me dedico al teatro pero sigo creando cosillas:

http://pinitencia.blogspot.com

espero que también les interese

ahora mismo soy una mera aficionada.